Los propietarios de los animales que se encuentran sueltos y sin el correspondiente chip se exponen a una denuncia por parte de la Policía Local.

El Ayuntamiento, desde el área de Bienestar Animal, usa desde enero un protocolo centrado en la utilización de las redes sociales que ha permitido que casi la totalidad de las mascotas halladas desde entonces hayan encontrado a sus dueños o a una familia de adopción.

El Ayuntamiento de San Fernando ha conseguido, gracias a la labor desempeñada desde el área de Bienestar Animal, que la mayor parte de los perros y gatos perdidos o abandonados en lo que va de año en la ciudad haya encontrado a sus dueños o un nuevo hogar. Solo tres de las 15 mascotas halladas en 2024 se encuentran actualmente en el Centro de Protección Animal Bahía de Cádiz, si bien se está tramitando ya la adopción de todas ellas.

La concejala de Bienestar Animal, María José Foncubierta, que ha agradecido a la Policía Local su sensibilidad e implicación en este ámbito, ha explicado que desde principios de año han sido localizados en San Fernando una gata y 14 perros abandonados, que se habían escapado o extraviado.

Aunque es una tarea que corresponde a la empresa contratada por la Mancomunidad de Municipios de la Bahía de Cádiz para la gestión del Centro de Protección Animal, “la sensibilidad animalista del equipo de gobierno ha llevado a realizar desde el ámbito municipal los trámites, gestiones y la movilización necesaria, apoyándose en gran medida en las redes sociales, para que la mayoría de ellos tenga una familia o se haya encontrado con la suya”.

El sistema protocolizado implica que cuando un animal se pierde o aparece una mascota sin dueño ni chip en la vía pública, se recopila toda la información y una fotografía de éste que se monta en una imagen para redes llamativa de manera muy rápida y se difunde por todos los canales de Facebook, Instagram, TikTok, grupos y canales de Whatssapp, así como por muchos perfiles para lograr la máxima difusión en el menor tiempo posible, según ha explicado Foncubierta.

Policía Local, diseñadora gráfica, responsable de redes sociales, veterinarios y la propia Concejalía trabajan de manera coordinada para que este proceso se haga de manera efectiva y rápida. Se busca a la familia si el animal se ha extraviado, y si no es así, se busca una familia de acogida o adopción para evitar que terminen en el centro.

Como ha detallado la concejala, dos de estos animales se habían escapado o se habían perdido, localizando el Ayuntamiento a sus familias para entregárselos de nuevo. Ocho de los animales hallados no tenían chip y no ha sido posible localizar a sus propietarios, aunque cinco de ellos han encontrado ya un nuevo hogar.

Gracias a la labor de difusión que realiza el Ayuntamiento a través de las redes sociales, uno de los primeros de estos animales en ser adoptado fue una perra por parte de una familia que había perdido una parecida hacía poco tiempo. Otra de las hembras pequeñas fue adoptada por un trabajador municipal, “que la quiso nada más verla en la Jefatura de la Policía Local”. Otra perra ha sido adoptada a través de una protectora, mientras que otros dos han sido acogidos por las propias familias que los encontraron, que “nos envían fotos y vídeos de cómo se encuentran en su nuevo hogar”, señala Foncubierta.

Actualmente hay tres animales en el Centro de Protección Animal, aunque están ya en trámites de adopción por parte de varias familias. Es el caso de Remo, un pastor belga malinois que se encuentra ya recuperado de los malos tratos que había sufrido, así como del estado de desnutrición severo y de las heridas por alergia que presentaba cuando fue localizado.

Los otros dos son de pequeño tamaño. Uno de ellos, de unos dos años, fue localizado en el parque del Barrero por unos ciudadanos que dieron el aviso a la Policía para su recogida. El otro, de menos de un año, fue rescatado en Bahía Sur por un vigilante de seguridad, que también dio aviso a la Policía Local. Ambos fueron trasladados al Centro de Protección Animal y están también en trámites de adopción.

Juanito y Kinita, arrojados a una papelera recién nacidos

El último caso es el de Juanito y Kinita, dos cachorros de perro recién nacidos que fueron rescatados la semana pasada tras ser arrojados a una papelera, aún con el cordón umbilical.

Gracias a una alerta ciudadana y a la rápida actuación de la Policía Local y de los servicios de limpieza, los dos cachorros fueron recuperados con vida. Actualmente están siendo tratados en la Clínica Veterinaria Parque para ponerse fuertes y poder ser adoptados.

La historia de estos dos recién nacidos ha tenido un enorme impacto en las redes y ha servido para seguir concienciando sobre el trato que se sigue dando a los animales por algunas personas.

Desde el gobierno municipal se ha solicitado ayuda para encontrar a las personas que han cometido este delito contra el bienestar de los animales. “Afortunadamente, cada vez son más las personas con conciencia y compromiso con el bienestar de los animales como seres sintientes y, muestra de ello, es la enorme difusión y colaboración que tienen este tipo de noticias”, ha apuntado.

Por otro lado, la concejala de Bienestar Animal ha recordado que los propietarios de los animales que se encuentran sueltos y sin el correspondiente chip se exponen a una denuncia por parte de la Policía Local por carecer de la identificación obligatoria y por no cuidar de la seguridad de sus mascotas.

La concejala del área, María José Foncubierta, ha avanzado que mañana mantendrá un encuentro con responsables de la Plataforma Sin Miedo, creada en 2023 para denunciar las condiciones en las que se encuentran los animales en Centro de Protección Animal Bahía de Cádiz por la gestión de ATHISA, empresa contratada por la Mancomunidad de Municipios de la Bahía de Cádiz para recoger y cuidar a los perros y gatos de los municipios de Cádiz, Chiclana, San Fernando y Puerto Real.

En este sentido, cabe recordar que los ayuntamientos de Cádiz y San Fernando están trabajando conjuntamente en el proyecto de un centro público de Bienestar Animal para ambas ciudades, más allá del proyecto anunciado por la Mancomunidad para el desarrollo de un centro definitivo a más largo plazo.

Los dos ayuntamientos están valorando las mejores opciones y definiendo los pasos y el modelo de gestión que permita prestar, a través de alguno de los órganos de gestión conjunta que ya tienen ambas instituciones, el servicio de recogida y protección animal de acuerdo con el compromiso de ambas ciudades con el bienestar de los animales.