CSIF denuncia que el SAS no renovará la plaza de refuerzo del conductor del centro de Tomás del Valle
"Trabajadores, que fueron contratados como refuerzos Covid durante la pandemia y que hoy acaban de enterarse de que no van a pasar a formar parte de las plantillas estructurales, tal y como se comprometió el Servicio Andaluz de Salud"
CSIF denuncia la no renovación de numerosos profesionales de diferentes categorías en el Distrito Sanitario Bahía - La Janda
La Central Sindical lamenta que el SAS vuelva a incumplir su palabra y no mantenga los refuerzos Covid como personal estructural a ningún auxiliar administrativo, a ningún técnico de cuidados auxiliares de enfermería y reduzca en un 80 por ciento el número de celadores-conductores.
"Los trabajadores, indignados, se van a la calle justo en un momento en que la población aumenta con la llegada de la temporada estival".
CSIF quiere denunciar públicamente los incumplimientos y la pésima gestión por parte de la Administración sanitaria al saberse que no va a renovar a numerosos profesionales de diferentes categorías en todo el Distrito Sanitario Bahía de Cádiz – La Janda, dejando los centros de Atención Primaria con una dotación mínima para atender a toda la población. Estos trabajadores, que fueron contratados como refuerzos Covid durante la pandemia y acaban de enterarse de que no van a pasar a formar parte de las plantillas estructurales, tal y como se comprometió el Servicio Andaluz de Salud. A día de hoy, no se va a renovar contrato a ningún auxiliar administrativo, a ningún técnico de cuidados auxiliares de enfermería (TCAE) y se va a reducir en un 80% el número de celadores-conductores, pasando de 57 a 11 en toda la zona.
Como ejemplo claro de esta “pésima gestión”, están los casos de Benalup, Paterna y Alcalá de los Gazules, en los que a partir de la pandemia se dotaron para las guardias equipos de tres personas (médico, enfermero y un celador conductor). Pues, finalmente van a volver a quedarse en dos personas, eliminando la figura del celador-conductor. En La Longuera (en Chiclana), Pinillo Chico (en El Puerto) y Tomás del Valle (en San Fernando), contaban con un refuerzo para fines de semana de un celador-conductor por alta frecuentación que asumen estos centros. “Pues también aquí se da un paso atrás y se pierden esos celadores”. “Obviamente, no solo se pierdes puestos de trabajo sino que también se merma la calidad asistencial que se ofrece”, claman desde la sección sindical del Distrito Sanitario.
Para CSIF es llamativo el caso de los auxiliares administrativos. Resulta que se van a renovar 24 administrativos como personal estructural y a ningún auxiliar administrativo. El pacto de mejora de la Atención Primaria del SAS contemplaba la contratación a nivel autonómico de 411 administrativos como “apoyo a la gestión asistencial”, eliminando de un plumazo a los auxiliares administrativos, sin facilitarles el paso de esta categoría de auxiliar a la de administrativo (de un nivel superior). Precisamente este paso de una categoría a otra superior es una de las reclamaciones de CSIF que está abanderando en las concentraciones que se han llevado a cabo en las últimas semanas.
CSIF ya viene denunciando en las últimas semanas que las promesas del SAS para consolidar los que fueron contratados como refuerzos durante la pandemia “es papel mojado”. De los 20.000 profesionales contratados en toda la comunidad andaluza en todas las categorías para luchar contra la Covid, ya solo quedan 7.000 y de estos, el SAS solo pretende contratar como puestos estructurales a 2.000, mientras que 3.000 solo estarán para cubrir vacaciones en verano y 1.600 se irán a la calle (el SAS no facilita los datos por provincias).
“Todo este personal –tanto auxiliares administrativos como TCAE como celadores-conductores siguen siendo necesarios para que el servicio asistencial mantenga la calidad que requiere y merece la ciudadanía”, apuntan desde el SAS. Por ello, la sección sindical de CSIF en el Distrito acusa a la Administración sanitaria de llevar a cabo “un desmantelamiento del servicio público de salud, maltratando a sus profesionales, que trabajan en una constante incertidumbre, en situaciones precariedad y de temporalidad, si no acaban directamente en el paro”.
Hay que recordar que todo esto se produce en unas fechas, a las puertas del verano, en que la población se multiplica en los municipios costeros y “ni siquiera conocemos cuál va a ser el plan de vacaciones, para suplir las ausencias de los profesionales que se produzcan en los próximos meses para”.