San Fernando pierde población. Desde su máximo histórico en 2011, año en el que el andalucismo dejó la alcaldía, "hemos experimentado una constante sangría en especial durante los años de la señora Cavada como alcaldesa con mayoría absoluta", así comenzó la intervención de Andalucía por sí en el Pleno Ordinario de abril.

"Tres mil habitantes menos y de 2021 a 2022 perdimos casi un 1% de la población. Y presumen de haber transformado el modelo de ciudad cada vez que nos traen un presupuesto.

¿Dónde están las nuevas industrias del sector secundario que crean empleo estable; planes de empleo para apostar por parados y paradas de La Isla; hoteles que iban a convertir nuestra ciudad en un referente de desarrollo turístico sostenible; viviendas públicas para dar respuesta a más de cinco mil isleños inscritos en Registro Municipal?; ¿dónde los fondos europeos de la Edusi que iban a integrar el Parque Natural en la ciudad y transformarla de manera histórica, los nuevos parques y zonas verdes y el nuevo alumbrado público; ¿dónde aquella aceleradora de apoyo a los emprendedores; la gran sala de estudios; la nueva feria en un nuevo recinto ferial; la fiscalidad justa y equitativa; la apuesta por el empleo público de una plantilla municipal envejecida y escasa?, etc.

Un nuevo presupuesto y más de lo mismo. Cinco presupuestos ya con mayoría absoluta, los cinco incumpliendo el plazo legal para aprobarlos; sin contar con un proceso de participación ciudadana ni convocar al Consejo; inflados como denuncia la Intervención ejercicio tras ejercicio y que vuelve a informar desfavorablemente; apostando por encima de todo por la propaganda; sin ejecutarlos en un 40% en general y las inversiones en un 90%; sin planes de empleo; sin apoyo real a emprendedores; sin atender los problemas de los barrios; sin ayuda suficiente a los más vulnerables a pesar de las profundas crisis que hemos sufrido a lo largo de este lustro, etc, etc,etc.

Noventa y cinco millones de euros de presupuesto consolidado para consolidar al régimen socialista de Cavada y López Gil. Entre impuestos directos, indirectos y tasas salen de nuestros bolsillos cincuenta y un millones y medio de euros, una media de mil doscientos euros por cada hogar o una media de quinientos cincuenta euros por cada isleño empadronado y para no presupuestar ni gastar con la diligencia de un buen padre o madre de familia. Veamos.

Partidas que reducen su cuantía: mantenimiento urbano 6,05%; saneamiento 85,71%; limpieza 1,25%; control de plagas 6,15%; mantenimiento de zonas verdes 91,67%; ahorro energético 56%; mercados municipales 20,73%; bibliotecas y archivo 31,39%; juegos deportivos municipales 25%; mantenimiento instalaciones deportivas 37,50%; material de la Policía Local 16,67%; casi todas de Protección civil incluida la de dietas al personal que bajan un 16,67%; administración electrónica 15,38%; cooperación y voluntariado y personas mayores desaparecen; servicio de dependencia y teleasistencia 90,38%; asistencia animal 38,62%; incentivos para modernizar las terrazas de la calle Real a cero; la de ayudas sociales no se conforman en congelarla, como han venido haciendo durante los últimos cuatro presupuestos, sino que en el colmo de la falta de compromiso con los prójimos más necesitados la reducen en un 30%; y, como último ejemplo, las destinadas a fomento del empleo y apoyo a los emprendedores son casi inexistentes pues hemos detectado simplemente tres partidas aisladas que suman 137.000 euros, es decir, apenas un 0,1% del presupuesto del Ayuntamiento.

Eso sí, se mantienen intocables las partidas de propaganda. 785.000 infames euros para autobombo personal frente a, por ejemplo, 480.000 euros de ayudas sociales para toda la ciudad y la partida de eventos crece un 47,38% pasando de 550.000 a 810.000 euros porque les parecía poco gasto en eventos. Y según consta en el informe de Intervención la deuda financiera crece un 191,48% pasando de 2.775.000 a 8.088.705,59 euros y lo que pagamos en intereses por préstamos un 164,53% incrementándose de 337.033,92 a 891.569,43 euros. Sin olvidar el mayor desastre en inversión pública de la historia de esta ciudad, con la pérdida millonaria de fondos europeos para la Magdalena, un proyecto con un presupuesto de diez millones de euros que tendremos que sufragar los isleños y respecto del que no se avanza solución alguna en este presupuesto.

Decía el gran psicólogo y psiquiatra Carl Gustav Jung, padre de la psicología profunda, que “Tú eres aquello que haces, no aquello que dices que harás”. Pues llevamos nueve años de alcaldía y cinco años de mayorías absolutas basados en el engaño electoral, compromisos no cumplidos, presupuestos inflados que no se ejecutan y que derivan en remanentes millonarios que se destinan nuevamente a caprichos electoralistas. Señora Cavada, usted es lo que hace: humo, propaganda, pan y circo (a este Ayuntamiento se le podría cambiar el nombre y llamarlo Cavada&López Gil Eventos, S A, con una enorme habilidad para engañar una y otra vez a los isleños. Pero también se le está viendo su verdadera cara: prepotencia, autoritarismo, soberbia y nula empatía. Éstos presupuestos son una prueba de ello. Sin participación ciudadana, sin cumplir la ley, sin atender los problemas reales de las familias de San Fernando, sin plan de empleo, sin vivienda pública de alquiler asequibles, sin ayudas sociales suficientes, pero con partidas millonarias para la propaganda inéditas en este Ayuntamiento, una deuda pública que heredará el próximo gobierno municipal y subidas de impuestos de un calibre sin precedentes castigándonos con la mayor subida de IBI de toda Andalucía. Una ciudad que pierde tristemente a diario población. No hay dato más objetivo y que mejor describa de forma irrefutable las consecuencias finales de la política de Cavada y López Gil.

Hoy nos abstendremos, hay partidas con las que estamos de acuerdo pero creemos que son insuficientes.

Propondremos en positivo alegaciones, una alternativa a estos presupuestos más cercana a los problemas de los isleños y sus barrios, buscando un sensato equilibrio entre las competencias esenciales de un Ayuntamiento, las demandas reales del pueblo y el papel también necesario del Ayuntamiento como elemento dinamizador de la vida socio-económica de la ciudad"