¿Existe control cultural?
Una pregunta es si existe control cultural, en mayor grado o menos, más fuerte o débil, tanto en sistemas democráticos, semidemocráticos, no-democráticos...
Es una cuestión reiterativa que se plantea en tascas semiculturales y culturales. Entendiendo por cultura los procedimientos y metodologías y conceptos y productos culturales que los humanos crean o inventan o diseñan, sean en mayor o menor grado ciertos o menos ciertos. Aplicado a todos los saberes –ciencias, tecnologías, filosofía, artes, teologías, cultura en general...-, pero especialmente en las materias humanísticas, es decir, aquellas que generalmente, no aplican el método científico –artes, filosofía, teologías-religiones, cultura-costumbres en general, etc.-.
Es obvio y evidente, que de existir un cierto grado de control cultural –si es que existe-, es decir, sobre obras, autores, tendencias, estilos, ideologías y sistemas culturales, se producirán más en sistemas no-democráticos –que existen varios grupos-, que en sistemas democráticos...
Pero la pregunta y cuestión sigue en pie, al menos, en los foros y aforos culturales, se indican expresa o inconscientemente esta realidad. Es más, la cuestión es que llevamos varios siglos, que los movimientos o macromovimientos culturales, al menos en Europa dónde han surgido casi todos los occidentales, si detrás siempre existen poderes e ideologías y finalidades, y, por tanto, se destacan unos modos de pensar y sentir y desear y hablar y percibir más que otros, que después tienen correspondencias sociales, políticas, económicas, culturales, religiosas, etc. Léase el surrealismo, la Ilustración, el romanticismo, el idealismo, el marxismo, etc.
La cuestión es si, a y en cada nivel territorial –sea europeo, sea nacional, sea regional, sea provincial-, es una especie de escalera y ascensor de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba, se seleccionan una serie de productos culturales, de obras, de personas, de tendencias, de estilos, de ideologías culturales frente a otras. Se valoran más a unas y unos que a otras y otros. A todos los niveles y escalas territoriales... Se crean generaciones, que a su vez, disponen de estéticas y antropologías y psicologías y políticas y sistemas teóricos-prácticos, ideologías –a mi entender, esta palabra solo significan sistemas teóricos y prácticos de ideas y de conceptos y de formas de actuar...-.
Se impone una generación equis, pónganle ustedes nombre o números, y, en ella se incluyen unos parámetros, fundamentos, ideas, nombres y autores y obras. Y, por tanto, llevan implícita unos micromundos y un macromundo a y en multitud de sentidos. Se incluyen una serie de nombres, sean de arte o tendencia o de filosofía, y, después se van extendiendo a otras personas y nombres... Pongamos, el caso la generación del 98, del 27, del 14, del 50, del 75-80 del siglo anterior. Y, en ellas se incluyen una decena y pico de nombres principales. Después, unas decenas de nombres secundarios, y, después, todos los demás, quedan fuera... Al principio, es una tendencia o generación literaria o filosófica, después se va extendiendo al resto de la cultura y Cultura...
Y, así, al cabo de varias generaciones posteriores, pongamos por caso, setenta y cinco años después, 'ha quedado fijada la generación del 27', decenas de nombres, si no cientos, de autores y autoras de esa misma generación, con planteamientos similares o diversos o distintos, han quedado en segundo o quinto lugar. Sus nombres y obras se van perdiendo, las manuscritas sobre todo, y, las publicadas en bibliotecas y archivos que apenas nadie lee. (En España con las autonomías y las universidades regionales, pues se están recuperando algunos).
Al final, la historia del pasado solo la escribieron o pintaron o filosofaron o musicalizaron esa decena o veintena de grandes nombres. Desde el aquí entendemos ese pasado, con esos filtros. Y, desde el pasado entendemos el presente, desde esos ojos de esas gafas y de esos nombres con esas cabezas y esos corazones...
Cierto no es lo mismo el control cultural, de existir, en los sistemas democráticos, que en los semidemocráticos, que en los no-democráticos –después, cada clase dividido en subclases o tipos, y, evidentemente, limitados o sesgados o atravesados por las culturas, religiones, metafísicas, demografías, historias de cada sistema sociopolítico...-. Las variedades pueden ser muchas, pero las pregunta y cuestiones de fondo es la misma...
¡Según usted, creen que existen en cada rama del saber, cientos de nombres y autores, en cada especialidad y según territorios, que están condenados a ser jugadores de futbol de quinta categoría, y, por tanto sus obras perderse, y, no solo debido a la calidad de las mismas, al talento de los autores, a la formación, al trabajo y estudios...?
¿Según usted, cree, que existe control cultural...? ¿Y, de existir que procedimientos, conceptos, formas, metodologías utilizaría, a y en cada nivel territorial y territorial-ideológico...?