Foto. Om relatos.

Segundas partes nunca fueron buenas. Nada destruido se puede recomponer. El daño recibido y el que hicimos es irreconciliable. No queda nada después del fin.........

En el carnaval, como en la vida, siempre se ha dicho que segundas partes nunca fueron buenas. Los aficionados están muy alejados del pulso al que laten los grupos. Normalmente ven la obra ya realizada, y con las mejores caras, pero desconocen que un grupo de carnaval, son personas normales, con caracteres, formas de vida, pensamientos personales, políticos, sociales, que conviven hacinados en su mayoría, durante más de tres meses. Noche tras noche. Frío, calor, el día 3 que no llega para cobrar, pero si el uno para pagar.
Como pueden imaginar, al final el cansancio, las discusiones, las nuevas ilusiones por descubrir lo inexplorado, da pie a cambios, a rupturas de grupos, de autores, de músicos, de amigos que batallaron a tu lado, y ahora cruzas como sombras de un pasado lejano.

La vida misma, que siempre es una segunda parte, extrapolada a nuestra querida fiesta.

Sin embargo, el tiempo y una particularidad nuestra propia del humano, nos lleva un día a querer revivir lo que dejamos atrás. La nostalgia, el amor hacia los que dejamos atrás, el veneno junto a ellos, nos hace desear lo que no tenemos, y de lo cual fuimos participes tiempo atrás.

Por eso, si queda algo después del fin. No todo acaba, con el daño que hicimos, o el que recibimos. No hay nada más hermoso que saber perdonar y sentirnos perdonados. La vida es un fugaz instante regalado por los dioses. Aprovechemos la oportunidad diaria, para ser algo mejor, de lo que soñamos ser. Te marchas 2022 y no nos volveremos a cruzar contigo. Bendito 2023 si en tu brillo, del tiempo concedido, nos haces un poquito mejores. Afortunado tú, que compartirás nuestras alegrías y penas, nuestros ostiones y erizos, después de pestiños y anís. No olvidemos, que el loco vuelve este año por febrero y su magia nos envolverá por las calles.

Felices fiestas y luchemos por algo mejor. Segundas oportunidades siempre son buenas.