La alcaldesa socialista encara el final de su segundo mandato sin haber cumplido sus promesas electorales.

El derribo de La Casería, la eliminación de los aparcamientos en La Magdalena y los retrasos en las obras marcan el 2022.

La portavoz del PP en el Ayuntamiento de San Fernando, Mª José de Alba, ha calificado el 2022 como el año que ha consagrado la mala gestión desarrollada en los 8 años que lleva al frente del gobierno de la ciudad la socialista Patricia Cavada

“Al 2022 se le resumir como el año de la mala gestión. Vemos como el gobierno municipal ha vuelto a mostrarse incapaz de cumplir las expectativas depositadas en el mismo. A Patricia Cavada y su equipo, los isleños ya le han dado 8 oportunidades de cumplir su programa electoral. 8 años del PSOE al frente del Ayuntamiento que no han servido para que La Isla despegase. Muy a nuestro pesar no podemos sino concluir que, en estos 8 años de Cavada, La Isla no ha avanzado, mas bien, permanece estancada en 2015. El único proyecto concluido fue iniciado por un gobierno del PP, la rehabilitación de nuestro Ayuntamiento, un edificio que es un orgullo para todos los que amamos y queremos lo mejor para San Fernando”, señaló.

Por lo demás, el 2022 “nos ha dado muy pocas alegrías, muchos sobresaltos y la confirmación de que, más que nunca, La Isla demanda un cambio al frente de su gobierno”.

Para el PP, este año ha sido el de los escándalos ligados al equipo de gobierno, el de la parálisis y los incumplimientos municipales.

CULTURA

Sin duda, la Cultura en San Fernando es una de las grandes damnificadas de este gobierno de socialistas y Ciudadanos. La actividad cultural que siempre ha sido una característica de La Isla, reconocida en toda la provincia, ha menguado hasta casi desaparecer sin que este gobierno haya levantado un dedo para impedirlo. Prueba de la “estima” que Cavada le tiene a la cultura local y sus protagonistas es que el gobierno ni propone ni asume lo que se le presenta. Ejemplo de ello, las propuestas del PP para retomar los premios literarios Luis Berenguer o un certamen escultórico en honor del artista Alfonso Berraquero. Pero, es que además, Cavada convive con los incumplimientos de su propio programa electoral. Ni rastro de los premios Camarón (los “Goya del flamenco”, como los llamó la alcaldesa socialista en campaña); o del Planetario, la vía cultural que iba a ser la calle Real (en la que mantiene abandonada la Casa de la Cruz Roja, y desamparada la Casa Lazaga).

Nada se sabe del Auditorio en el que iba a reconvertir el antiguo Cine Alameda. Año tras año lo daba por hecho, pero, ahí está, formando parte de ese catálogo de edificios en desuso de nuestra calle Real.

A todo esto debemos sumar el cierre de la Casa de la Cultura de la calle Gravina, la situación de semiclandestinidad de la que fuera sede del Museo Histórico Municipal -desalojado por la propia Cavada para alojar allí su despacho- o la falta de personal en las bibliotecas que impiden, entre otras cuestiones, que el préstamo de libros se efectúe con normalidad.

La salud cultural de una ciudad no se mide por actividades puntuales y dispersas, sino por mantener una infraestructura adecuada y un proyecto rico, vivo, participado por la ciudadanía, y sostenido en el tiempo. En nada de esto ha destacado el gobierno de Cavada en este 2022.

EDUCACIÓN

En materia educativa, es donde con más rigor se puede suspender a Patricia Cavada. Pese a sus escasas competencias en esta materia, la alcaldesa socialista ha demostrado que se le da mejor saltarse sus compromisos que hacer la tarea.

Cavada se negó a que el Conservatorio de Música Chelista Ruiz Casaux tuviese unas instalaciones propias. Conjuntamente con la comunidad educativa propusimos ubicar este centro de estudios en la Casa de la Cultura, a lo que la socialista se negó en redondo. Un cero. Otro suspenso se lleva la alcaldesa y nuevamente candidata del PSOE, en idiomas. Los alumnos y profesorado de la EOI siguen esperando que cumpla lo firmado allá por 2015: el traslado de las instalaciones a un espacio no compartido.

A esto hay que sumar la falta de mantenimiento que sufren los colegios. El ejemplo más evidente lo ilustra el colegio San Ignacio, gran damnificado del gobierno de manos caídas de Cavada. Por cierto, falta de mantenimiento y falta de porteros. Otro punto negativo para Cavada. Lo del gran aulario del Parque merece un capítulo aparte.

URBANISMO

Este apartado quizás sea el mas controvertido de, no solo este último año, sino de todos estos ocho años.

La gestión enrevesada, oscura y retorcida del Urbanismo municipal ha deparado un cambio al frente de esa delegación. Recuerden que la socialista Claudia Márquez, a la que Cavada mantiene inexplicablemente aún en su equipo, ha “brillado” con luz propia este año. Desde la extraña denuncia a los trabajadores de ESISA que luego se demostró como carente de toda veracidad; al asunto de su casa en el que sigue inmersa. Las normas -quisiera recordar- están para ser cumplidas por toda la ciudadanía, sin excepción, seas socialista o no, seas concejal de Urbanismo o un honrado trabajador.

No hay obra que inicie en San Fernando este gobierno de PSOE y Ciudadanos que no cause problemas, cueste más dinero del presupuestado o se demore más allá de los plazos establecidos. Ejemplos, los que quieran:

- La Plaza del Rey, para dos millones va su presupuesto. Tendría que haber estado concluida en verano, y ahí sigue tras un año de su inicio.
- Mariana Pineda, Sánchez Cerquero o Héroes del Baleares.
- Y La Magdalena, la gran obra del mandato paralizada por la excusa de unas catas mal hechas que derivaran en un seguro incremento del presupuesto. Mientras, los perjudicados siguen siendo los vecinos y los comerciantes.

A esto se suma que nada se sabe de los terrenos de Fabrica San Carlos y los Polvorines de Fadricas, espacios de desarrollo de nuestra ciudad. Aunque, viendo el estado en que mantienen Fadricas II es preferible que sea el nuevo gobierno que salga de las urnas en mayo próximo el que enmiende tanta inoperancia y pésima gestión. Cavada venía a gobernar para la mayoría y se subtituló con “motivos para confiar”. Ninguno de esos eslóganes ha resultado ser ciertos.

Para lo único que la señora alcaldesa se dio prisa fue en solicitar a Costas la demolición de las casetas de La Casería para hacer un paseo marítimo. Lamentablemente los isleños nos hemos quedado sin casetas, sin el alma de La Casería, y sin paseo. Eso sí, fango el que quiera. Recuerdan la frase de “si gobierno, hasta el fango será mi responsabilidad”. La tienen bien presentes los socios del club náutico de La Casería. Pues bien, 8 años después el fango no ha parado de crecer y Cavada se ha desentendido de cualquier solución.

PARTICIPACIÓN CIUDADANA

El que fuera santo y seña de Cavada se ha convertido en el gran ausente: la participación ciudadana.

Eliminó los presupuestos participativos, el Consejo local de Participación Ciudadana se ha reunido cuatro veces en los últimos siete años, no se han convocado ni una sola vez las comisiones municipales de Empleo, Servicios Sociales, Tráfico o Deportes. Cavada ha convertido en escombros la participación en San Fernando.

En 2022, la alcaldesa socialista parece que se puso por meta eliminar la participación ciudadana de todos los órganos consultivos municipales, empezando por la de los representantes de los grupos de la oposición de todas las mesas que ha creado como sustitutas de los consejos municipales.

Se está haciendo una participación ciudadana a su medida, convirtiendo en un auténtico calco de lo que Pedro Sánchez está haciendo en España.

ACCESIBILIDAD

Un parámetro fundamental para medir la sociedad y su administración en los tiempos actuales es el tratamiento que se da a las personas más vulnerables que la integran. Hablamos de quienes cuentan con alguna discapacidad y que requieren de la sensibilidad de quienes gobiernan para poder hacer de su día a día algo normal y no extraordinaria.

Cavada y su equipo, pese a contar con dinero para ello, no ha mostrado ningún interés por hacer de San Fernando la ciudad de todos. Cada vez existen más barreras, lo que agranda las diferencias entre isleños. Tenemos un gobierno y una alcaldesa poco sensibles a este colectivo. Solo les pongo un ejemplo, el más reciente, el caso de Antonio y Carmen, el matrimonio que en muy poco tiempo no podrán ni salir de su casa y que solo pide ayuda al Ayuntamiento. Pues, ni caso.

No tenemos Plan de Accesibilidad Universal, el propio Ayuntamiento no es accesible para todos los ciudadanos; las calles son intransitables para las personas con movilidad reducida. Estamos ante el gobierno menos solidario que haya tenido La Isla.

ECONOMÍA

Jamás un gobierno municipal ha contado con tanto dinero para invertir como el de Patricia Cavada. Ejemplo de esto es que el último saldo conocido apunta que el Ayuntamiento tiene guardado en cuentas bancarias más de 32,5 millones de euros.
A 30 de septiembre este gobierno tenía sin ejecutar más de 70 millones de euros de los casi 133 millones de euros de los que dispone para gastos e inversiones en 2022. El nivel de ejecución solo alcanza un 48 por ciento del total.

En el último balance remitido por el Ayuntamiento se apunta que el gobierno de Patricia Cavada tenía sin ejecutar 6’5 millones de euros del presupuesto de este años, nada más y nada menos. Es decir no cumplen con lo que han sido sus promesas y objetivos políticos y que, se supone, trasladaron a las cuentas de
Este gobierno ha apostado por centrar toda su atención en acometer grandes inversiones a costa de descuidar otros muchos servicios públicos y necesidades reales de la ciudadanía. Mucho dinero disponible que debería haberse utilizado para incrementar las ayudas a los más desfavorecidos, para invertir en el mantenimiento de los colegios públicos, en nuestras calles y plazas.
No podemos dejar de hacer referencia a que se han vuelto a girar al cobro durante 2022 los recibos de la tasa Cavada o tasa consorcial.

DEPORTES

En materia de deportes, cavada suspende. Y es que a pesar de que desde que ella es alcaldesa, hemos visto muchos episodios negativos en la mal llamada ciudad del deporte, centrándonos únicamente en el año que se va, ha sido un año nefasto.

Un año en el que Cavada dejó fuera de la subvención de deportes a más de una quincena de clubes por no "hacerle propaganda y agradecer su ayuda públicamente". Un año donde el ayuntamiento ha sido objeto de un procedimiento sancionador por parte de la inspección de trabajo por no contar con planes de emergencia en lugares como la piscina municipal. Un año donde se ha perdido el minibasquet después de que san Fernando haya sido la sede del mismo durante 17 ediciones. Un año donde se han puesto de manifiesto los innumerables incumplimientos de la empresa adjudicataria del mantenimiento de las instalaciones deportivas, con procedimientos judiciales en marcha.

“A modo de conclusión -concluyó la edil- desde el PP tenemos (y queremos) destacar que lo mejor de 2022 ha sido la ciudadanía de La Isla. La paciencia demostrada con los continuos incumplimientos de Patricia Cavada y su gobierno hace a los isleños merecedores de nuestros elogios”.

“Esperamos que 2023 sea el año en el que seamos capaces de cambiar el actual desaliento por la esperanza de una ciudad mejor, que volvamos a exhibir el orgullo de sentirnos isleños y, de una vez, ver a nuestra ciudad avanzar y progresar como todos merecemos”.