Instalarán sensores en el TramBahía para evaluar la contaminación atmosférica en su entorno
Metros y tranvías para medir la calidad del aire.
La Junta instalará sensores en el Metro de Granada y el TramBahía para evaluar la contaminación atmosférica existente en su entorno
El transporte público se convierte en un aliado para medir la calidad del aire y combatir así la contaminación en sus ciudades y sus áreas metropolitanas. Metro de Granada y TramBahía instalarán sensores a lo largo de su trazado para medir la contaminación atmosférica y, así, aportar nuevos datos al mapa de calidad del aire de sus entornos metropolitanos. Para ello, la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda ha licitado, a través de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, dos contratos con un presupuesto de 242.000 euros para la instalación 25 equipos de medición del aire (18 en el metro y siete en el tranvía de la Bahía de Cádiz).
Los equipos, de tamaño discreto y fácil instalación, se colocarán sobre las paradas, postes de catenaria e instalaciones complementarias del Metro de Granada y TramBahía, con el objeto de medir la contaminación atmosférica y aportar datos para un mapa de calidad del aire mucho más amplio del existente.
La evaluación de la calidad del aire y de las emisiones a la atmósfera, así como la medición de los niveles de sustancias contaminantes, la realiza en la actualidad la Junta de Andalucía a través de las estaciones de referencia. Con esta actuación en el transporte público se plantea ampliar la red de puntos de medición de los parámetros de calidad del aire en puntos diversos y en tiempo real, lo que puede generar mayor conciencia ciudadana sobre la problemática de la contaminación atmosférica y el cambio climático. Además, la disponibilidad de esta información permitirá evaluar dichos parámetros de manera periódica, observando la evolución de los mismos, y adoptar, si fuese necesario, medidas que contribuyan a la mejora y eficiencia ambiental de sus instalaciones.
Los equipos de medición de la calidad del aire, que se instalarán en tres meses a partir del inicio de la actuación, cuentan con sensores de CO2 (dióxido de carbono), pero también de óxidos de nitrógeno (NO2), ozono (O3), compuestos orgánicos volátiles (COV) y partículas en suspensión (PM2, PM5 y PM10) que dañan la atmósfera. Además miden la temperatura, la humedad relativa, la presión atmosférica y el ruido ambiental.
Los aparatos tienen batería de 96 horas de duración conectada a fuentes de alimentación por corriente eléctrica o autónoma mediante placas solares (incluida en equipos catalogados como autónomos). Incluyen un módulo de comunicación 4G para transmisión de comunicación 4G para transmisión de datos y geolocalización por GPS. Se incluye, así mismo, el sistema de monitoreo y tratamiento de datos, análisis de medidas, gráficas y alarmas.
Esta actuación está incluida en el paquete de medidas encaminadas a mejorar la sostenibilidad ambiental y la eficiencia energética de las infraestructuras ferroviarias gestionadas por la Junta de Andalucía y cuenta con financiación React-EU de la Unión Europea.
La Agencia de Obra Pública incluye en su política verde de gestión de los ferrocarriles andaluces este tipo de actuaciones orientadas a mejorar la calidad del aire, ya que uno de los efectos principales de las infraestructuras de transporte público es la reducción de CO2 de la atmósfera, al reducir el transporte privado motorizado en las ciudades y sus áreas metropolitanas.
La monitorización continua que se va a poder gracias a estas actuaciones, que se está llevando a cabo en España en otras ciudades como Tarragona, Gijón o Madrid, permite el análisis del cumplimiento de los umbrales permitidos de contaminación y minimizar los efectos perjudiciales sobre la salud de los ciudadanos.