Que no te den 'gato' por ibérico
La Junta de Andalucía lanza una campaña de inspección para evitar el fraude en la venta de carne fresca, jamón, paleta y caña de lomo ibérica y garantizar su correcto etiquetado.
La Dirección General de Consumo, dependiente de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, está desarrollando una campaña de inspección dirigida a controlar el etiquetado y la publicidad de los productos ibéricos a la venta en Andalucía, para verificar que cumplen con la normativa vigente. El objetivo es garantizar una correcta y leal competencia de los mercados y asegurar la defensa de los consumidores, evitando fraudes y confusiones con otros productos porcinos, no derivados del cerdo ibérico, que no respondan a sus expectativas.
En total, se realizarán 90 controles de etiquetado por parte del personal inspector de los servicios provinciales de Consumo de Jaén, Málaga y Sevilla, que visitarán todo tipo de establecimientos abiertos al público en general que se dediquen a la venta de productos alimenticios, como supermercados, grandes superficies o tiendas de alimentación tradicional.
La finalidad principal de esta campaña de inspección, análogamente a la de la norma que regula el sector, consiste en preservar la calidad y competitividad de unos productos tradicionales y de alto valor económico en un mercado transparente en el que queden garantizados tanto los derechos del consumidor como los del sector, con el fin de evitar fraudes y distorsiones de la competencia con otros productos porcinos que no responden a las expectativas del consumidor.
Las inspecciones se realizan, por un lado, sobre los productos procedentes del despiece de la canal de animales porcinos ibéricos que se elaboren o comercialicen en fresco y están envasados, y por otro, de los productos elaborados, únicamente el jamón, la paleta y la caña de lomo. Se prestará una especial vigilancia a los productos que se encuentren fileteados y loncheados ya que, al ser convertidos en porciones, pueden perder la correcta identificación o denominación de venta completa o el sello de la entidad certificadora.
Durante las actuaciones, el personal inspector comprueba que el etiquetado de los productos cumple con los requisitos que establece la normativa, tanto a nivel general (comprobando que figuran los datos identificativos del responsable, la lista de ingredientes, el lote o el marcado de fechas) como a nivel específico para este tipo de productos. En este sentido, se verifica, entre otras cuestiones, que los productos incluyen en su etiquetado la mención "certificado por", seguida del nombre del organismo de control.
Además, se presta especial atención al cumplimiento de los requisitos normativos de la denominación de venta, formada por tres designaciones obligatorias que deben aparecer siempre juntas. La primera designación hace referencia al tipo de producto, mientras que la segunda se refiere al tipo de alimentación y manejo, que puede ser de bellota (cerdos alimentados en su fase de engorde exclusivamente de bellotas, hierbas y otros recursos naturales de las dehesas), de cebo de campo (cerdos alimentados con piensos, cuyo manejo se realiza en explotaciones extensivas o intensivas al aire libre) o de cebo (cerdos alimentados a base de pienso, cuyo manejo se realiza en sistemas de explotación intensiva). La tercera designación hace referencia al tipo racial, pudiendo ser 100% ibérico o ibérico, en el caso de los productos que se obtienen de cerdos que proceden al menos en un 50 por ciento de raza ibérica.
Precintos negro, rojo y verde
Además, la norma exige que los jamones y paletas sean marcados en el matadero con un precinto inviolable con una numeración única e individual, que debe acompañar a la pieza en todo momento y que es de distinto color para cada denominación de venta. Así, el precinto negro se utiliza para los productos 100% ibéricos de bellota, con mención "pata negra"; el rojo, para los productos ibéricos de bellota, con mención "dehesa/montanera"; el verde, se asocia a los productos ibéricos de cebo de campo, y el blanco, para los productos ibéricos de cebo.
Además, para evitar confusión, la normativa incluye un listado de términos y elementos que no pueden ser utilizados por aquellos productos que no cumplan la norma de calidad. En este sentido, el personal inspector comprobará que no se utilizan términos como "recebo" o "ibérico puro", o elementos gráficos como bellotas o encinas, que aluden al cerdo ibérico, cuando los productos no procedan de animales que hayan recibido ese tipo de alimentación.
Por otra parte, durante las inspecciones se controla el sistema de trazabilidad, para garantizar que quede acreditada la procedencia del producto a lo largo de todo el proceso de producción, elaboración y distribución, desde la explotación ganadera hasta su venta a las personas consumidoras.
Ante cualquier duda o consulta en materia de consumo, la ciudadanía puede contactar con Consumo Responde, un servicio gratuito de información a las personas consumidoras y usuarias, impulsado por la Consejería de Salud y Familias. Se trata de un servicio multicanal al que se puede acceder de forma continuada a través del número de teléfono 900 21 50 80 de la página web, del correo electrónico (consumoresponde@juntadeandalucia.es); del perfil de Twitter y del de Facebook.
También se puede recibir asesoramiento en los Servicios Provinciales de Consumo de las delegaciones territoriales de Salud y Familias presentes en todas las capitales de provincia, así como en las Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMIC) y en las organizaciones de personas consumidoras y usuarias.