El Ayuntamiento isleño salda la deuda de la obra de rehabilitación del Edificio Consistorial
El Ayuntamiento salda de forma anticipada otros 2,5 millones de euros y rebaja su deuda para afrontar nuevos proyectos y mejorar los servicios públicos.
Un año después de la puesta en uso del Edificio Consistorial, con esta última amortización de deuda los isleños ya dejan pagada en su totalidad la obra de rehabilitación de este magnífico enclave
El Gobierno de San Fernando sigue arrojando buenos datos de su gestión económica en lo relativo a la deuda municipal, y este mismo mes de marzo ha dado un paso fundamental a este respecto con la amortización de más de 2,5 millones de euros de préstamos, lo que permite rebajar el nivel de endeudamiento y afrontar con mayor solvencia nuevos proyectos y poder dedicar esfuerzos a la mejora de los servicios públicos.
La alcaldesa, Patricia Cavada, ha detallado que haber saldado de forma anticipada estos 2,5 millones de euros deja la deuda municipal de San Fernando por debajo de los 18 millones de euros, cuando en 2015 era de más de 44 millones. Eso supone un descenso del 60 por ciento.
Como ha resaltado la regidora, “hechos como este demuestran que el Gobierno municipal avanza en su objetivo de lograr que los préstamos sirvan para ejecutar proyectos vivos, no para endeudar a largo plazo a la ciudadanía”.
Cavada ha ahondado en este aspecto y ha destacado que “esto es posible gracias el éxito demostrado por este Ejecutivo a la hora de captar fondos de otras administraciones para financiar los proyectos que se ponen en marcha en la ciudad. Desde este Ayuntamiento ponemos en marcha muchas actuaciones, una apuesta municipal que sacamos adelante con fondos propios y sujetos a préstamos, pero gracias a la captación de financiación extra a través de subvenciones y convocatorias de todo tipo somos capaces de reducir la deuda contraída y poder avanzar en nuevos proyectos, así como mejorar la calidad de los servicios y prestaciones que ofrecemos a la ciudadanía isleña”.
Como ejemplo, la regidora ha detallado que precisamente la mencionada amortización de estos 2,5 millones de euros corresponde casi en su totalidad a dos préstamos solicitados en los años 2014 y 2016 para poder financiar la rehabilitación de las Casas Consistoriales que ya se han podido saldar. “Ahora, justo un año después de la reapertura del Edificio Consistorial, ya podemos decir que los isleños e isleñas hemos terminado de pagar esta obra de gran calado, y que podemos disfrutar de nuevo de nuestro Ayuntamiento, maravillosamente reformado, sin que ello haya supuesto un lastre económico para la ciudad”, ha añadido Cavada.
El municipio con menor deuda
La alcaldesa ha recordado que, gracias a esa buena gestión económica del Gobierno isleño y del equipo técnico y económico del Ayuntamiento, San Fernando es el municipio de más de 40.000 habitantes de la provincia de Cádiz con menor deuda por habitante. Según los últimos datos oficiales publicados, correspondientes al ejercicio 2020, el municipio isleño contabilizaba 196 euros de deuda por habitante, aunque con los datos de 2021 ya se ha rebajado a 190. La distancia con el resto de localidades es evidente, sobre todo si se tiene en cuenta que la siguiente ciudad con menor deuda es Chiclana, y su nivel de endeudamiento ya asciende a 744 euros por habitante, unas cuatro veces más.
Esa diferencia se hace aún más abultada si se compara la situación con otras grandes ciudades de la provincia como Jerez, El Puerto, Algeciras o Cádiz, que en algunos casos tienen hasta 19 veces más de deuda que la localidad isleña.
Además, esos datos evidencian que desde que el equipo de Patricia Cavada llegó a la Alcaldía isleña la deuda municipal ha bajado de los 466 euros por habitante que había en 2015 a los 190 euros actuales, lo que supone mucho menos de la mitad.
Además, no se trata solo de que hay una menor cantidad de deuda, sino de que la actual es una deuda de mayor calidad. Así, en 2015 el mayor volumen de la deuda era de préstamos por gastos fungibles o inversiones más que amortizadas. El plan de pago a proveedores de 2012 o los préstamos de refinanciación de 2007 (con un total de 42 millones) provocaron que hasta este año 2022 no se vaya a terminar de pagar gastos anteriores al año 2000 en muchos casos. Sin embargo, ahora, la deuda sirve exclusivamente para financiar inversiones vivas, que se están disfrutando y se van a disfrutar por años en la ciudad.
Es también una deuda de menor coste, lo que tiene un gran y beneficioso impacto en el presupuesto, ya que frente a los intereses del 5 ó el 6 por ciento que se pagaban antes, el último préstamo firmado tuvo un interés del 0 por ciento. De esta forma, frente a los 707.761 euros de intereses que se pagaron en 2015, en 2021 se han abonado solo alrededor de 85.000 euros (y la previsión es que en 2022 sean apenas unos 95.000 euros).