El SAS registró en 2021 una tasa de agresiones a sus profesionales inferior a años anteriores al Covid
Andalucía contabilizó el pasado año 1.208 agresiones, lo que supone una tasa de 9,98 por cada 1.000 trabajadores.
El Servicio Andaluz de Salud (SAS) registró el pasado año 1.208 agresiones a sus profesionales. Esta cifra supone un aumento con respecto al año anterior (1.042), donde la presencialidad en los centros estuvo más limitada por la incidencia de la covid-19, pero inferior a años prepandemia, cuando se registraron 1.507 en 2019 y 1.235 en 2018. Especialmente importante es el descenso de la tasa (el número de agresiones por cada mil empleados), que se ha situado este año en 9,98,lo que supone un descenso, tanto en el global de agresiones como en las físicas, respecto a las cifras de 2018 (12,33) y 2019 (14,26), que son años equivalentes a 2021 en cuanto a la actividad asistencial.
Desde la Consejería de Salud y Familias se condena cualquier tipo de violencia, tanto física como verbal, dentro o fuera de un centro sanitario y se quiere recordar que este tipo de agresiones se consideran jurídicamente como atentado a la autoridad. La prevención de las agresiones a los profesionales durante la prestación de la asistencia sanitaria ha sido siempre, y seguirá siendo, una prioridad del Gobierno andaluz.
Ha sido en la reunión de la mesa técnica de prevención de riesgos laborales, donde están presentes junto con la administración todas las organizaciones sindicales con presencia en la mesa sectorial de sanidad (Satse, Sindicato Médico, CSIF, CCOO y UGT), donde se ha presentado el informe anual de agresiones que recoge los datos registrados en los centros asistenciales en los último cuatro años.
Entre las cifras presentadas, se ha ofrecido un perfil del profesional agredido y de los agresores. El 71,5 por ciento de las agresiones las registran las mujeres; frente a 28,5 por ciento que se registran en hombres, sin embargo, cuando se ponderan las agresiones en base a la plantilla de hombres y mujeres, la tasa es muy similar, 9,9 en mujeres y 10,17 en hombres.
Los grupos de edad donde se producen más agresiones son entre los 46-55 años con un total del 29,38% de las agresiones registradas y el grupo de edad de entre 56-65 años se registra un 28% de agresiones.
El 59,1 por ciento se produce en Atención primaria y el 40,9 por ciento en Atención hospitalaria. En cuanto a los lugares concretos, el 24,25 por ciento de cometen en la consulta médica, el 17,14 por ciento en Admisión, el 13,58 en Urgencias y el 10,76 por ciento en la habitación del paciente. Casi un 78 por ciento de las agresiones la sufre el personal sanitario y el 22 por ciento se produce en profesionales de gestión y servicios.
Sobre las causas de las agresiones, el 33,53 de las agresiones se producen en situaciones en las que el agresor demanda un tratamiento distinto al prescrito, reclama una medicación para un familiar, demanda atención fuera de la cita programada o sin cita previa, un parte de baja o alta o ser derivado al especialista.
El 22,52 por ciento están causadas por estar en desacuerdo con el trato o conducta en el acto profesional, y la tercera causa, un 18,87 por ciento , engloba situaciones en las que no existe una causa determinada, siendo las características del agresor las que determinan el incidente, dado que se trata de personas con patologías de base y/o conductas altamente conflictivas.
En cuanto al perfil del agresor, casi un 26 por ciento del total, presentaba algún trastorno psicológico, deterioro cognitivo, o circunstancias análogas. El 65,3 por ciento las cometen el propio paciente o usuario y el 34,69 restante un acompañante.
Nuevo plan de agresiones
El 'Plan de prevención y atención de agresiones para los profesionales de sistema sanitario público andaluz' entró en vigor en 2020 después de que fuera aprobado por el Consejo de Gobierno y por el SAS y los sindicatos que componen la Mesa Sectorial de Sanidad por unanimidad. Este plan de agresiones incorpora como novedad un programa especial de acompañamiento al profesional agredido y un profesional con formación específica que ejercerá como guía en la prevención de agresiones y actuación ante las mismas.
Esta figura del profesional guía tiene el objetivo de acompañar, asesorar en los trámites y dar apoyo al trabajador que sufre una agresión. El año pasado, recibieron formación para este cometido un total de 313 profesionales.
El nuevo plan habilitará también canales ágiles y rápidos para que la persona que sufre una agresión ya sea verbal o física, no esté sola momentos después de ser agredida. Además, se facilitará atención psicológica durante el tiempo que sea necesario y se realizarán acciones de comunicación dirigidas a concienciar a los pacientes y usuarios con campañas informativas explicando cómo funciona el sistema sanitario andaluz y qué puede o no puede hacer un profesional.
Los centros sanitarios andaluces cuentan con más de 45.000 elementos de seguridad de distinto tipo, entre los que destacan: 3.753 cámaras de seguridad, 5.480 timbres en consulta, 1.049 consultas comunicadas con interfonos, 14.266 teléfonos en consultas, 3.741 salidas alternativas o 14.302 terminales en puestos de trabajo en consultas que cuentan con el software antipánico instalado.