Ayuda a domicilio denuncia que la Junta no les quiere vacunar como sociosanitarios
Las trabajadoras de la ayuda a domicilio de San Fernando se han mostrado "indignadas ante el trato que los responsables del Servicio Andaluz de Salud, están dando a un colectivo que ha
sido, es y será, esencial para las personas dependientes y más vulnerables del sistema sanitario”. Explican que la Junta de Andalucía “parece que no nos quiere vacunar como lo que somos, personal sociosanitario. Es indignante que no se nos tenga en cuenta por una mera
cuestión técnica que nadie con dos dedos de frente entiende”.
El caso es que no se les está vacunando junto al resto del personal sanitario y sociosanitario por un detalle sin importancia, como es que “hay algún burócrata en la administración que ni
conoce lo que hacemos, ni entiende la importancia de la atención que damos en los domicilios a nuestros dependientes. En la mayoría de los casos mayores e inmunodeprimidos. Es inconcebible que no sepan que nuestro trabajo lo hacemos en los domicilios, por eso se llama
Ayuda a domicilio. La razón que esgrime el SAS para no darnos cita o, en algunos casos, anular las ya dadas, se centra en que no trabajamos en ningún centro sanitario ni sociosanitario de manera física, sino que atendemos a los usuarios en sus propios domicilios. Es decir, el
burócrata de turno al que se le ha ocurrido este protocolo de actuación, no solo no tiene ni idea de lo que tiene entre manos, sino que ni siquiera conoce el riesgo que entraña para los dependientes que sus auxiliares de ayuda a domicilio no estén vacunadas”.
También señalan su impotencia ante la dificultad para que determinados facultativos “bastantes más de los que pensamos, están poniendo para dar bajas laborales a miembros de nuestro colectivo que son contacto directo con un positivo, muchas veces incluso usuarios. Y se niegan a dar la baja, con elconsiguiente riesgo tanto para la auxiliar y el resto de sus
usuarios. Nos parece una temeridad por parte de algunos médicos. Además, al algunos casos,
les niega la baja hasta que den positivo en PCR, pero les obligan a marcharse de la consulta
porque pueden ser positivos. Llegando a la incongruencia de que si son casos sospechosos, sigan trabajando con dependientes de alto rie