Nueva acción para avanzar en la implantación de la agenda urbana y la lucha contra el cambio climático gracias al cambio de las calderas de la Ciudad Deportiva de Bahía Sur.

El logro de la reducción de las emisiones de CO2 de la ciudad desde 2009 se ha sustentado sobre todo en la disminución en el apartado del consumo eléctrico y el de combustibles. En esa línea, el Ayuntamiento invertirá ahora cerca de 150.000 euros para la sustitución del actual sistema de esta instalación basado en el uso de gasóleo por otro con gas natural.

El Ayuntamiento de San Fernando avanza con paso firme en su apuesta por implantar en la ciudad la Agenda Urbana, así como dar pasos en la estrategia de lucha contra el cambio climático. Para ello, sigue poniendo en marcha acciones concretas que van a tener una repercusión directa en ámbitos como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, un aspecto en el que la ciudad ya ha cumplido con el objetivo de disminuir esa emisión de CO2 acorde a los objetivos fijados en el Pacto de Alcaldes por el Clima y la Energía, al que el Consistorio se adhirió en el año 2009.

En este caso, el Consistorio va a invertir cerca de 150.000 euros para llevar a cabo las obras de transformación de la sala de calderas de la Ciudad Deportiva de Bahía Sur, y así sustituir el antiguo sistema basado en el uso del gasóleo por uno con gas natural que garantice una mayor eficiencia energética y bajo criterios medioambientales.

Hay que recordar que esta nueva sala de calderas va a dotar de suministro a tres instalaciones en Bahía Sur: el estadio de atletismo y fútbol, la piscina y el pabellón cubierto. El actual sistema que da servicio a estos espacios es originario del año 1992, funciona con gasóleo C y, debido a su antigüedad, necesita de una adecuación y modernización, ya que tiene un alto consumo de combustible por falta de rendimiento óptimo. Su sustitución, por tanto, va a mejorar este recinto deportivo y supone también un avance en lo que respecta al ahorro económico, la eficiencia energética y medioambiental.

No en vano, hay que resaltar que el gas natural tiene muchas ventajas respecto a otro tipo de combustible porque hay abundantes recursos, es muy versátil, muy económico, supone una fuente de energía de bajo coste y, muy importante, es una fuente de energía no tóxica y con bajo nivel de contaminación respecto a otras al no producir residuos sólidos o gases.

Para los trabajos para esta sustitución y modernización, que están a punto de licitarse, será necesario ejecutar la instalación interior de gas desde la llave de acometida hasta cada  aparato de consumo y la adecuación de las salas.

Se trata de un paso más que se suma a los ya recorridos hasta la fecha y que han llevado a San Fernando a superar con creces el objetivo de reducir las emisiones de CO2 por debajo del 20 por ciento que fijaba el documento de adhesión del Pacto de Alcaldías para el pasado año 2020. Así lo evidencia el Inventario de Gases de Efecto Invernadero de nuestra ciudad, que establece que desde entonces San Fernando ha reducido estas emisiones en un 25,51 por ciento respecto a los niveles de 1990.

Y es que, precisamente, en esa reducción de las emisiones han tenido mucho que ver la disminución logrado en el consumo eléctrico (que representa el 26 por ciento del total de las emisiones de la ciudad) y en el consumo de combustibles (que supone el 10,18 por ciento del total).

Así, tal como se desglosa en el Inventario de Gases de Efecto Invernadero, San Fernando ha conseguido reducir en un 45 por ciento las emisiones relativas al consumo eléctrico desde 2005 a la actualidad. El informe apunta al aumento de la producción renovable, y a que la eficiencia energética ha crecido en la ciudad en un 14 por ciento.

También concluye que el consumo eléctrico del Ayuntamiento es solo el 5 por ciento del total de la ciudad, y dentro de él cerca del 63 por ciento corresponde al alumbrado público y el 23 por ciento los edificios municipales. La mayoría del consumo eléctrico de San Fernando corresponde al sector residencial (más del 53 por ciento del total) y el del comercio y servicios (un 24por ciento del total), sectores hacia los que enfocar las nuevas acciones y que deben ser prioritarios en las medidas de mitigación de emisiones que deben llevarse a cabo para cumplir el nuevo objetivo estratégico de un 55 por ciento de reducción para 2030, tal como establece el nuevo Pacto de Alcaldías.

En lo que respecta al consumo de combustibles, se ha conseguido rebajar en nada menos que un 20 por ciento las emisiones hasta la fecha, y acciones contundentes como la nueva instalación de la Ciudad Deportiva de Bahía Sur van a aumentar ese porcentaje.