Apotegmas XX de Juan de Portoplano
Repasaba los pensamientos-ideas-emociones uno detrás de otro, haciendo listas, buscando causas y principios, consecuencias y fines, el de Portoplano quería saber, por qué y por qué tomo una decisión y no otra. Pero se dio cuenta, que existe el azar y circunstancias del momento que ya no recuerda, estados de ánimo, fines que le están ocultos, para él mismo...
El sueño de construir-concebir una obra maestra.
(Qué sueños tan raros sufren los hombres y mujeres...).
No voy en contra de nadie. Y, a nadie gustan mis palabras.
(Qué cosa incomprensible...).
Puedo escribir de muchos modos, utilizando diversidad de estéticas. Es la evolución de los tiempos y espacios y lugares. Es la evolución de la carne y de la mente y del alma...
Quizás, nosotros, pertenecientes a la clase media baja, no podamos entender a los de la clase "alta" alta, igual que aún menos, a las elites que parece ser están por encima de los estratos más altos...
Siguiendo la clasificación sociológica, de tres grandes estratos sociales, alta y media y baja, y cada uno, dividido en alta y baja a la vez, y luego una que está por encima de la alta que es la élite de la élite...
¿Si un sistema sociopolítico consigue echar o reducir ostensiblemente, la clase media y, que se reduzca la clase alta, porque se le obliga a irse de ese país o sociedad, esa sociedad está condenado con toda seguridad a entrar en una fase de crisis, cuando no de revoluciones...?
Pensamos con ideas y conceptos, pero de dónde vienen y surgen esas ideas y esos conceptos...
He ido, bien o regular o mal, el sufrimiento que ha ido surgiendo en cada fase de mi existencia y vida, pero no sé, si seré capaz el sufrimiento que vendrá, también las alegrías, en la última etapa de mi vida, a la que me encamino, aunque no sé cuánto durará...
Escritor-pintor-pensador-filósofo de y en Dios, son buenos títulos, que no sé, quienes podrán abrogárselos...
¡Cada día estar más cansado...!
Que usted o yo esté o estemos tristes, no quiere decir, que toda la vida sea triste, ni que usted o yo, estemos alegres, no quier decir, que toda la existencia sea alegre... Hay, tiempos tristes y tiempos alegres, tiempos tristes con alegrías dentro de la tristeza, tiempos alegres con tristezas dentro de ella...
Percibo que personas, que durante años, veía por las calles, ya se han olvidado sus sombras en los alquitranes, han ido desapareciendo, quizás, porque estén enfermos, quizás porque hayan cambiado de ciudad, quizás porque hayan terminado en una residencia, quizás, porque ya se hayan presentado ante el Buen Dios, quizás porque..., quizás, pronto me suceda a mi lo mismo...
Vas por la calle en diversos estados de conciencia, sin tomar ningún tipo de substancia, solo que la mente, se pone en esa situación, sea por cansancio, sea por la enorme búsqueda del yo, en el cual te has situado...
Regalas palabras que nadie te paga, y por tanto, no valoran, las mismas palabras dichas por un médico o un abogado cobrarían sus minutas... ¡Tú, las regalas, y, nadie las valora...!
No soy, ni he sido nadie en el mundo de la cultura, al menos, dejadme morir en paz.
Cansado estoy de tantos y tantos pequeños Torquemadas, que tienen que lavar sus ropas heredadas de sus familias, y, para eso, son más cristianos viejos que nadie...
Tanto listo y tanto sabio que me he ido encontrando por la vida, siempre humillando a los demás, siempre aparentando que son los más sabios del lugar, dónde están sus nuevos teoremas o sus nuevas ecuaciones o sus nuevas teorías de la historia o de la teología o de la pedagogía o de la filosofía... ¡¿Dónde está su gran sabiduría...!?
Cansado estoy de mí, procura por favor, que no me canse también de ti...
Nunca he intentado aparentar más de lo que soy, en ningún campo, a lo sumo, siempre aparentar menos. De ahí, muchas incomprensiones...
Hablas de la justicia, especialmente, la que se aplique a ti, pero no a las aplicaciones para los otros.
Porque alguien se va a preocupar de mi dolor, si yo no me preocupo del suyo. Lo que sucede, es que tú, para defenderte del dolor de los demás has tenido que ir aprendiendo a alejarte de su dolor, porque ya era mucho dolor el tuyo y el de ellos. Y, muchos de ellos, jamás se han preocupado por el dolor de los otros, tampoco por el tuyo...
No soy mejor que usted, pero he intentado ser mejor que yo mismo, es decir, alcanzar más verdad y más bondad de y en mi mismo...