Foto. Gerardo Gabaldón Fernández.

(…) “Siempre la duda. La duda razonable. La duda de siempre. La vejez, si la muerte no lo impide, es el destino. Un destino inevitable. El último mal que compartimos todos. El anticipo de la muerte. La puerta de salida. Desde que nacemos vamos hacia un final inexorable. Un final sin respuestas últimas. Respuestas que buscamos a lo largo del camino de la vida que, dependiendo de la fe que tenga cada uno, será una o será otra. Esas respuestas son la única esperanza que tenemos, lo único con lo que contamos”.

El fragmento pertenece a la obra “Siempre la duda”, que mañana jueves os presentamos en el Teatro Moderno de Chiclana. La compañía de teatro aficionado “El Liceo de Aristóteles”, de San Fernando, dará vida a este texto mío, con la evidente satisfacción que eso me produce. Huelga decir que estáis todos invitados, a las ocho en punto de la tarde. Huelga decir que la ilusión, a raudales, me tiene un poco nervioso, nervios controlados, pero nervios al fin y al cabo. El escenario de ese teatro significa mucho para mí. Allí estará mi gente, mis amigos. Allí hay trozos de mi vida entre las butacas, mañana, a las ocho en punto de la tarde, estaré al otro lado, con todo lo que ello significa.

Y huelga decir también que para cumplir este sueño hay personas y entidades que se han sacrificado: Lola García Sueiro, actriz, que se ha volcado desde el principio con el texto, Gerardo Gabaldón, otro lujo para mí, María Reina, Fernando Fossatti, la “Asociación Cultural Torrealta”, con Leonor Montañés a la cabeza, que lo ha coordinado todo, Antonio Luque, y a Luis María Rodríguez Rondán, que siempre está y en esta ocasión ha puesto su magisterio musical para hacerlo todo más hermoso, nunca sabré como agradeceros tanto.

Gracias por confiar en el texto. De verdad que no sabéis lo que eso significa para mí. Gracias por el tiempo dedicado, que ha sido mucho. Mucho y bueno. Mañana es el día, poco más puedo decir, la emoción me empaña las palabras. Quizás tampoco deba decir nada más. Quizás sólo desear que sea de vuestro agrado. La ilusión está puesta. La calidad artística del grupo también. Sólo falta que la suerte, que también existe, acompañe un poco. Allí nos vemos, será un placer recibiros. Gracias, siempre.

“Siempre la duda. Dudo incluso que alguien recuerde que he vivido. Me da pánico caer en el olvido, pasar desapercibida. Que, cuando la vida pase, nadie se acuerde de mí. El tiempo va cayendo, mengua. Va pasando cada vez más rápidamente. Tanta lucha para que luego no quede de mí más que huesos, cenizas, o lo que sea”.