Foto cedida por la empresa 'Actividades Náuticas Gurri'.

El mundo de la vela, y sobre todo los windsurfistas de la Bahía de Cádiz, pasó un mal trago durante la tarde noche de ayer lunes 15 de febrero tras la desaparición de un compañero que salió a navegar por los alrededores del Castillo de Santi Petri.

El fuerte viento y el gran oleaje no impidieron que un isleño, con domicilio en Cádiz y aficionado al mundo de la vela, se adentrase en el mar desde la playa de Santi Petri realizando diferentes bordos en dirección a la playa isleña de Camposoto o hacia el Castillo.

Pero en uno de estos viajes cayó al agua y sin poder reanudar la navegación de regreso, ya solo con la tabla, luchó contra viento y marea hasta llegar a las rocas traseras del isleño Castillo de Santi Petri para intentar resguardarse del temporal.

Por un lado, la Guardia Civil pidió la colaboración de la Policía Local de San Fernando para que se acercara a la Punta del Boquerón por si había llegado hasta la orilla de la playa de Camposoto.

Salvamento Marítimo activó el protocolo de emergencia pero, dada la hora y el mal estado de la mar por las olas y el viento, las embarcaciones tanto del servicio marítimo de la Guardia Civil como el propio Salvamento Marítimo no podían acceder al castillo por las malas condiciones, pero sí acudió el helicóptero para rastrear toda la zona finalizando su recorrido en el Castillo de Santi Petri donde se hallaba el windsurfista, que ya había sido socorrido por la empresa ‘Actividades Náuticas Gurri’, cuyo gerente no dudo en coger su zodiac semirigida y junto a un compañero navegar hasta el castillo para comprobar si el isleño se encontraba allí.

"Accedimos al Castillo por el pantalán y encontramos al windsurfista en las rocas traseras de la fortaleza del término municipal de San Fernando, el cual nos indicó que llevaba varias horas allí esperando a que alguien le rescatara. Padecía dolores fuertes de hígado, muchísimo frío además de encontrarse muy nervioso. Nos indicó que perdió viento y fue a la deriva, por lo que decidió soltar su material y quedarse solo con la tabla. Es bien cierto que no es un suceso aislado, pues no es la primera vez ni será la única que ocurra, pero el problema ha sido que él decidió navegar solo por lo que tardamos mucho en su rescate ya que nadie supo de su desaparición en el acto hasta que le echaron en falta", declara a este periódico la empresa.

A su regreso le esperaban en la orilla de la playa de Santi Petri su mujer e hija menor, quienes alertaron a las autoridades al encontrar el coche aún aparcado, tras no regresar a casa ni responder al teléfono después de horas.