La importancia de una mente sana
El cerebro es una parte importante del cuerpo humano, aunque sin menoscabar a otros órganos vitales. La mente es la que traduce, en mayor proporción, al organismo lo que ocurre a nuestro alrededor.
Es por ello que, un accidente, una enfermedad o una deformación congénita, nos cambia la vida para el resto de nuestros días. Esto puede afectar a nuestras capacidades motoras, físicas, o psíquicas. La vida puede verse de otra manera según en los zapatos que nos calcemos.
A lo largo de mi etapa laboral, he tenido que trabajar con pacientes que muestran unas capacidades cognitivas, o mentales, diferentes a la media. Desde sus posturas, lo que para muchos es un simple callejón, para ellos es una aventura por vivir. Donde tú no ves a nadie, ellos ven objetos, o seres, de su imaginación.
No son pocos los trabajadores sociales o psicólogos, entre otros especialistas, que debaten sobre cuál es la verdadera realidad. Esto está muy unida a la cuestión de qué es la normalidad. ¿Dónde se establece la normalidad? ¿Quienes la establecen? ¿Bajo qué criterios se establece?
Este punto psicosocial afecta bastante al mundo paranormal y sus investigaciones. En los equipos profesionales, la figura de un psicólogo es tan importante como la de un sensitivo. Muchas anomalías pueden provenir de la cabeza de alguien, desmontando leyendas increíbles.
Asuntos como estos, arrojan profesionalidad a un espectro de la sociedad tan prejuzgado. Detrás de cada caso hay mucha preparación previa, mucha coordinación entre estudiosos de diversas ramas y grandes gastos de tiempo.
Cualquiera puede ir a un lugar abandonado con un móvil y dejarlo allí para ver qué ocurre. Después de todo, siempre habrá alguno que diga que se ha escuchado un “ruido extraño”, asunto que le dará material para no dormir esa noche.
Un equipo, medianamente serio, estudia con antelación el lugar a través de la documentación histórica y toma un primer contacto con sensitivos. Luego, entrevistan a los testigos; si los hubiera; a través del investigador y el psicólogo. Por último, se realiza el trabajo de campo aprovechando la noche para grabar material audiovisual, captar evidencias del más allá, anotar todo lo que sucede y comunicarse con los entes.
Normalmente, el último paso se repite varias veces a lo largo del tiempo para pasar a la fase de comprobación. En dicha fase, se analizan en frío las grabaciones hasta la saciedad para descartar cualquier prueba falsa, evitando así contaminar las conclusiones.
Como se podrá apreciar, todo el mundo puede hacer las investigaciones como desee, al igual que existen los equipos de fútbol amateur en detrimento de los profesionales. No obstante, los grupos de colegueo infectan este campo de tal manera que nos da una imagen general de puros frikis.
En una rama donde se dan cita un conjunto de personas formando un equipo multidisciplinar, no es para tomarlo a risa. ¿O sí?