Lolo Picardo: "Con la pandemia nuestros artistas flamencos están en la más absoluta indigencia"
El pasado 16 de noviembre AxSí conmemoró, como cada año, el Día Internacional del Flamenco. Una jornada que en La Isla, como inagotable cantera de talentos de este arte, jamás pasa desapercibida. Y esto es así porque el flamenco forma parte importante de la identidad cultural, de la forma que tiene a bien entender la vida los andaluces. Día en el que la formación andalucista presentó una moción con cuatro puntos para el próximo Pleno Ordinario en compañía de una representación de artistas, promotores y colectivos isleños vinculados al flamenco. Una serie de reflexiones sobre el momento actual, sobre la realidad que afrontan los flamencos y sobre los problemas a los que se han de sobreponer en estos tiempos tan difíciles.
La formación andalucista isleña, antes de exponer su moción, quiso destacar brevemente el origen del flamenco localizándolo más cerca de lo que mucha gente se piensa en su evolución histórica. "Sí tomamos como referencia el triángulo mágico donde dicen que nació el flamenco, formado por Triana, Jerez y Cádiz, podemos concluir de forma muy clara que la maternidad de lo jondo es de nuestra provincia, de la baja Andalucía".
El verdadero big bang del flamenco hay que buscarlo en la encrucijada de las culturas andaluza-cristiana, árabe-musulmana y judía; yéndose al espacio geográfico andaluz donde convivieron. En esa parte de Al-Ándalus nació el actual flamenco, que también se fundió con la cultura de un nuevo pueblo que llegó a la península desde el Pundjab, en la India, de donde emigraron entre los siglos VIII y XI para atravesar Persia, Oriente Medio, Egipto, Grecia, Hungría y Francia. Finalmente, este pueblo se fue dispersando y algunos de sus miembros llegaron hasta nuestro país. Evidentemente, se refiere al pueblo gitano.
No hay música más integradora que el flamenco, más solidaria y que mejor se adapte a todo tipo de estilos musicales. Música que se monta en un barco, llega a tierra desconocida, se mezcla con las músicas nativas de ese lugar y llega transformada en otra, los cantes de ida y vuelta. Los ejemplos son muchos: desde martinetes que recuerdan al muecín de las mezquitas de Estambul al llamar a la oración, a siguiriyas que se asemejan a los cantos de celebración del Yom Kipur.
A lo largo de los siglos, en esta tierra han proliferado artistas de todas las modalidades flamencas. Durante este tiempo, el flamenco ha ido creciendo, ha traspasado fronteras y ha llegado a otras culturas; convirtiéndose en parte importante del alma y de la propia identidad de Andalucía y, con ello, de España. El flamenco hace conocidos y visibles a los andaluces en todo el mundo. Y esto es así, porque el flamenco resulta de un crisol de culturas musicales que se transmitieron oralmente de generación a generación, permaneciendo en la memoria.
Esta universalidad llevó a la Unesco a declarar en 2010, en Nairobi (Kenia), al Flamenco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, colocándolo al lado de los otros tesoros inmateriales que se deben cuidar y proteger. "Después de aquello, el mundo flamenco creyó que había ganado una importancia inédita a nivel nacional, creyó que el gobierno, las autonomías, las diputaciones y los ayuntamientos mimarían a este arte. Lamentablemente, todo se ha convertido en una quimera. Pocas instituciones públicas han abanderado su lucha por el flamenco y, por consiguiente, poco ha cambiado desde aquel 16 de noviembre de 2010 que conmemoramos cada año".
"Y hay ejemplos que confirman esa realidad. Sin ir más lejos, en la provincia de Cádiz no contamos con conservatorio de Ciclo Superior de ninguna modalidad flamenca, cuando por ejemplo en Córdoba si lo hay. Resulta paradójico que una provincia que fue génesis de este arte no pueda presumir de escuelas públicas en las que se enseñe y se forme en el flamenco. Por otro lado, el flamenco no existe en los planes de estudio de Educación Primaria y Educación Secundaria. Tan solo algunos centros escolares pioneros y algunos profesores se aventuran a organizar eventos vinculados al flamenco, algunas coincidiendo con el mes de noviembre, por aquello de la distinción de la Unesco, que son seguidos con gran expectación por alumnos y padres.
"Y ahora con la pandemia del coronavirus paralizando escuelas privadas de baile, peñas, tablaos, actuaciones multitudinarias, clases magistrales, eventos, ferias y acciones similares. Es en esta situación cuando realmente se ha podido comprobar la soledad con la que camina el flamenco. Todo, o casi todo, se ha detenido, dejando a los artistas flamencos en la más absoluta indigencia. Unos profesionales cuyo único consuelo es esperar que todo esto pase pronto, ya que poco apoyo de las administraciones están recibiendo. Ni siquiera el sector cuanta con ayudas económicas específicas".
En el caso de San Fernando también es urgente que desde la administración local se encuentren modelos para proteger e incentivar a los flamencos isleños. "En primer lugar, el Ayuntamiento debe de reforzar su apuesta por los espectáculos flamencos, frenada en seco en esta época de pandemia. Entendemos que este tipo de eventos no han de interrumpirse y que pueden seguir adelante dando cumplimiento estricto a las medidas higiénico sanitarias, a las distancias de seguridad, a los aforos reducidos y a las restricciones horarias vigentes. Una cosa es reducir la actividad ante las circunstancias y otra muy distinta es desacelerarla hasta casi cero.
Por otro lado, se echa en falta que el Ayuntamiento siga sin hacer realidad un equipamiento multifuncional para el flamenco en el que convivan los espacios para la formación y la enseñanza con otros destinados a la representación de espectáculos de mediano aforo. Sitios que se hacen más necesarios que nunca ante la realidad de hoy en día. Sólo hay que echar un vistazo en localidades cercanas para encontrar ejemplos; la Central Lechera de Cádiz o la Sala Paul en Jerez.
Siendo conscientes de la austeridad de estos tiempos entendemos que no es adecuado solicitar la construcción de un nuevo edificio o abordar rehabilitaciones de inmuebles para acoger este equipamiento, pero si hay espacios municipales infrautilizados que si son óptimos para este uso.
Esta es la realidad del arte flamenco cuando se cumplen diez años de haber sido declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, un título que a todos los andaluces les llenó de orgullo. "El flamenco necesita mecenas, necesita calor de las administraciones, necesita contar en los presupuestos y debe tener ciclos superiores de baile, cante y guitarra. Los artistas deben ser arropados y protegidos por las administraciones. Nuestros niños y jóvenes deben conocer en sus colegios e institutos la grandeza del flamenco, los motivos que le hacen querido en todo el mundo"
Posteriormente el grupo municipal de Andalucía Por Sí, dio a conocer la siguiente adopción:
Primero, instar al Gobierno Central y a la Junta de Andalucía a que articulen las medidas necesarias para proteger y fomentar el arte flamenco y para que este forme parte de los planes de estudio de la Educación Primaria y Secundaria; así como a que se formalice una apuesta firme por la enseñanza reglada de las distintas modalidades que engloba el flamenco.
Segundo, instar a la Junta de Andalucía a que articulen un plan de choque para apoyar y auxiliar al sector del arte flamenco, especialmente azotado por las consecuencias económicas de la pandemia y por la aplicación de las medidas y limitaciones vigentes para prevenir la Covid-19 y que se haga extensivo a todo el sector cultural andaluz.
Tercero, instar a la Junta de Andalucía para que a través del Instituto Andaluz del Flamenco se articulen ayudas para atender a este sector, complementando las ayudas estatales a aquellos que puedan percibirlas, así como para los que no tengan opciones de recibirlas. Del mismo modo, instamos a que el Instituto Andaluz del Flamenco proteja al sector artístico flamenco proporcionando información que pueda orientar y ayudar para que puedan solicitar las ayudas tanto estatales como las que puedan articularse desde Andalucía.
Cuarto, instar al Ayuntamiento de San Fernando a que adopte las medidas administrativas oportunas para reactivar y reforzar la agenda cultural de eventos flamencos y para dotar a la ciudad de un espacio multifuncional reservado al flamenco y en el que convivan las tareas formativas y la celebración de espectáculos.