Calle Buen Pastor 306.

San Fernando vivió en la jornada de este sábado 31 de octubre una serie de actos vandálicos llevados a cabo por jóvenes radicales y que se desarrollaron por un espacio de casi cuatro horas, concretamente entre las 19:30 horas de la tarde y las 23:15 horas de la noche.

Efectivos del Parque de Bomberos de San Fernando al igual que agentes de la Policía Local y Nacional atendieron las innumerables llamadas por parte de los ciudadanos alertando de diferentes actos vandálicos como un autobús urbano y contenedores de basura ardiendo, coches con lunas y espejos destrozados, etc.

Vecinos de la zona de Camposoto y de Cobrero Viejo se vieron afectados, al igual que en la barriada de Buen Pastor, quienes han declarado a este medio que vieron como varios jóvenes merodeaban en motos alrededor cerca de sus viviendas alrededor de las 22:15 horas.

"Se trataba de una pandilla de encapuchados con ropa negra que intentó lanzar a patios privados de varios domicilios botellas con trapos empapados en gasolina, una cayó en un pequeño techito, otra en un cuartito en el que se encontraba un tío mío el cual está en silla de ruedas y se encontraba solo sin poder salir, dándole tiempo a dar la voz de alarma, y ya la tercera botella no les dio tiempo y la dejaron tirada en la carretera. Tenemos entendido que a uno de ellos se le cayó un pasamontañas y un mechero que se encuentra en recaudo policíal. Mi novio estuvo apagando el fuego del patio chico, mi padre sofocando el de la azotea, todo estaba lleno de humo negro espeso, tuvimos mucho miedo por mi tío y llegamos a pensar que se le habían quemado las piernas. Ni la Policía Nacional, ni la Local, ni el 112 pudieron socorrernos porque estaban todas la líneas colapsadas, pero finalmente acudieron trascurrida media hora. Llevo muchos años padeciendo estos actos vandálicos, sé que aquí en la zona de Gallineras solo ocurre en mi casa y ya llevo de 15 a 20 denuncias sobre lo mismo, y esta vez ya me ha dado miedo, por lo que he decido no denunciar”.

No ha sido el único acto vandálico que ha puesto en peligro serio a varios ciudadanos isleños, ya que un autobús también recibió el impacto de una de estas botellas y provocó que se llevaran un gran susto todos los ocupantes que en dicho momento se encontraban en su interior.

Según ha podido saber este medio, además de la pandilla de encapuchados, que seguramente ha obrado alentado por los disturbios y quedadas de grupos ultras, se han sumado varios incidentes más leves como el lanzamiento de huevos a diversas fachadas de domicilios, que posiblemente fueron llevados a cabo también por un grupo de jóvenes, pero que nada tenían que ver con los llamamientos de reivindicación que se han originado tras decretarse el segundo Estado de Alarma en el que se encuentra ahora España. Todo apunta a que se trató de un grupo de niños haciendo gamberradas una noche de Halloween.