El Carnaval del futuro
Aquel año el Nandi nos puso a ensayar desde el mes de junio, para llevar al teatro el que es para mi gusto el mejor popurrí de todos los que ha hecho. En nuestro recorrido, contábamos a los gaditanos qué sería de ellos y su carnaval, qué vivencias afrontarían, y qué destino les aguardaría.
Nada por supuesto que ver con el extraño carnaval que se nos viene encima. Nada sabemos, y es que, aunque se vayan viendo alternativas y formas de encuadrarlo en fechas, por primera vez, no depende de nosotros.
No bastará con burlar a la censura, no será suficiente con los cojones de cantar y volver luego a la factoría a encerrarse, o a la calle para luchar por la dignidad, de un puesto der trabajo. La situación que vivimos es diferente. La incertidumbre es tan grande, que nadie se aventura a dar por sentado que las coplas vuelvan este año.
Muchas son las voces que reconocen que será muy difícil. Locales en colegios, aforos, teatro, como en una sesión de cuartos, mucho dinero por adelantado, sin saber si se podrá recuperar. El reloj no para.
Las sombras comenzaron a alargarse en tardes de septiembre con silencio en los locales.
Sinceramente pienso que aunque la situación mejore va a ser muy complicado que el concurso se desarrolle en sus fechas normales. Tampoco tengo muy claro que se dilate a fechas más tardías.
Ahora tienen una buena oportunidad, nuestros políticos de pensar y amortizar el dinero que nos cuestan… aunque si estamos esperando lucidez, mejor que nos sentemos en un bar a contemplar una puesta de sol, que seguro que nos aporta más.
Lo más importante ahora es que todos aportemos nuestro granito de arena para frenar este horror de futuro que ya es presente.
El carnaval se reinventará como siempre ha hecho burlando todos los escollos en el camino, y sin más ayuda que el ingenio y el corazón de los gaditanos. Las coplas seguirán sonando y aliviando el desasosiego de unas fechas tan oscuras y feas.
Y quién sabe… quizás se reinvente, volviendo atrás. Buscando la esencia de un carnaval más íntimo y menos cosmopolita. Coplas de amigos, coplas de salón de casa, coplas de balustrá, coplas de arena y sal, coplas de Cádiz, para Cádiz y el mundo, pero pasando por puertatierra. Coplas confinadas del pueblo y para el pueblo.