CSIF reclama un refuerzo de personal urgente en los centros sanitarios de la provincia para afrontar con garantías tras el imparable evolución de la crisis sanitaria derivada de la Covid-19.

El sector de Sanidad de CSIF Cádiz sostiene que, a día de hoy, hay más de 300 profesionales aislados (positivos o sospechosos) en los hospitales de la provincia, en unos momentos en que la atención sanitaria no puede venirse abajo.

El sector de Sanidad de CSIF Cádiz insiste una vez más en la necesidad urgente de reforzar el personal de los centros sanitarios de la provincia para afrontar con garantías el recrudecimiento de la pandemia de la Covid-19 que se está viviendo estos días.

Tal y como explica el responsable de Sanidad de CSIF Cádiz, Alberto Puyana, “esta medida absolutamente necesaria e inmediata se debe al incremento exponencial de la presión asistencial que se está viviendo en estos momentos”, ya que a día de hoy, las UCI de los hospitales de la provincia están ya al 60 por ciento de su capacidad.

Además, a esto hay que sumar los más de 300 profesionales que se encuentran en aislamiento domiciliario (ya sea por positivos o a la espera de resultados de las pruebas diagnósticas), sin contar con los trabajadores de los centros sanitarios del Campo de Gibraltar (que no ofrecen datos actualizados).

Ante esta situación de extrema gravedad, y en previsión por lo que pueda ocurrir en las próximas semanas, desde CSIF no van a parar de exigir más recursos humanos y materiales que garanticen la viabilidad del servicio público de salud. “En estos momentos, la atención sanitaria no puede permitirse un colapso por una falta de medios o mala gestión por parte de las autoridades sanitarias”, apunta Puyana.

Asimismo, CSIF recuerda que ya desde el mes de junio se venía advirtiendo de la necesidad de aumentar considerablemente las plantillas de profesionales, tanto en hospitales como en Atención Primaria para frenar la expansión del virus y sus consecuencias sobre la población. Sin embargo, el sindicato acusa a los responsables del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y de la Junta de Andalucía de haber escatimado en recursos a lo largo de estos meses, enfrentándose ahora a una situación descontrolada, perjudicando gravemente a la ciudadanía en general y a sus trabajadores en particular.