Nuevas Generaciones lamenta el poco compromiso del Gobierno del PSOE con los jóvenes isleños.

“Cavada prometió una nueva Casa de la Juventud en 2015 y 2019, y todo lo que ha hecho es darle otra mano de pintura a la fachada”

La presidenta de Nuevas Generaciones (NNGG) de San Fernando, María Núñez, ha exigido a la alcaldesa socialista, Patricia Cavada, que dote a los jóvenes de las herramientas necesarias para un uso eficiente del tiempo libre, el estudio, así como el fomento del asociacionismo.

Ante la Casa de la Juventud, Núñez recordó que ese edificio “debe convertirse realmente en el mejor ejemplo de lo que esta ciudad quiere para sus jóvenes, un espacio abierto, en el que pueda estudiarse y podamos emprender actividades; con una buena cobertura de internet y un proyecto atractivo. En eso debe invertir Cavada. Ahora vemos como se ha pintado la fachada, en lo que no es sino un mero lavado de cara ya que por dentro presenta más deficiencias que nunca. No es un lugar adaptado a los jóvenes isleños del siglo XXI, y no se parece, ni por asomo, a aquel lugar idílico que prometió en 2015”.

Aquel año, en 2015, Cavada se comprometió con los jóvenes isleños, en campaña electoral, a cerrar la actual Casa de la Juventud “por su lamentable estado y prácticamente falta de uso”. Apostaba entonces por la construcción de un nuevo centro integrado en el parque urbano previsto para la Magdalena, “un espacio abierto, flexible, con perspectiva de innovación y adaptación a las necesidades y cambios sociales, un lugar de referencia y dinamización sociocultural”.

Llegó a mostrar a los jóvenes el diseño y características de lo que sería un nuevo edificio “que, a través de dos plantas con casi 800 metros cuadrados construidos, iba a contar con salas dedicadas al estudio, exposiciones de arte joven, multimedia, sala de baile, etc”.

En 2019, Cavada prometió que cerraría la Casa de la Juventud para convertirla en la Casa de las Mujeres. Ahora se desdice de aquello “y le da un lavado de cara que le ha costado al Ayuntamiento menos que el pipican de Villamaruja (40.000 euros la obra, 50.000 el pipican)”.

Hoy, todas las promesas siguen incumplidas. “Cavada juega con la baza de que aquellos jóvenes de 2015 tenemos ahora otras necesidades, por eso vuelve a engañar con las mismas promesas a una nueva generación que, esperamos, no caigan en su trampa electoral”, finalizó.