El buque Juan Sebastián de Elcano inicia desde San Fernando el XCIII Crucero de Instrucción
El buque escuela Juan Sebastián Elcano inicio ayer, lunes 24, dede el arsenal de La Carraca de San Fernando el XCIII Crucero de Instrucción el cual conmemora la Primera Vuelta al Mundo.
Debido a la pandemia por el Covid-19 en esta ocasión Elcano no ha realizado cómo es habitual su salida y despedida popular desde el muelle de Cádiz.
Durante los cruceros de instrucción 2019-2020 y 2020-2021 a bordo del Buque Escuela J.S. Elcano, se están desarrollando una serie de actividades científicas dentro del contexto de la celebración del V Centenario de la primera vuelta al mundo.
En estas actividades científicas de carácter expedicionario, se encuentran involucrados la propia Armada, con la colaboración del Instituto Hidrográfico de la Marina, la Universidad de Cádiz, el Campus de Excelencia Internacional del Mar (CEIMAR) y el “Explorers Club” de Nueva York.
Las actividades científicas a realizar a bordo, que comenzaron el pasado Crucero de Instrucción, consisten en primer lugar en la obtención de perfiles de temperatura mediante lanzamiento de sondas desechables de temperatura (XBTs) a lo largo de la derrota del buque, que incluye un transecto que cruza el océano Atlántico desde Cádiz al continente americano, atravesando el Ecuador.
Con los datos obtenidos de perfiles en la columna de agua es posible construir secciones verticales de temperatura.
Como objetivo científico se plantea la comparación de la variabilidad de la distribución de temperaturas en esas secciones entre las dos travesías realizadas en los cruceros previstos. También se podrían utilizar los datos obtenidos para la validación de los modelos oceánicos disponibles (NCOM, HYCOM, MYOCEAN), comparando los perfiles obtenidos con los simulados por los modelos. Además, estos perfiles de temperatura se integrarán en bases de datos oceanográficos existentes.
Como complemento, se implementará una rutina automatizada de observación de basura y mamíferos marinos que permita obtener conclusiones objetivas científicas en este campo.
Para el análisis e interpretación de los datos, la Universidad de Cádiz dispone de la base de conocimiento necesaria que permitirá obtener conclusiones a partir de las observaciones, así como mejorar y validar los modelos oceánicos globales. La Universidad de Cádiz es un organismo de reconocido prestigio y está involucrada en proyectos de investigación relevantes en el ámbito marítimo. Además, su relación con el Campus de Excelencia Internacional Global del Mar (CEIMAR), permite contar con la experiencia de grupos de investigación de las diferentes universidades y centros que forman parte de este Campus.
Las observaciones adquiridas durante estas actividades tendrán aplicación en el estudio de las consecuencias del cambio climático y la monitorización de los océanos como reguladores del clima, ya que permitirán ampliar el conocimiento en esta área. En este sentido, las actividades propuestas se enmarcan dentro de un "proyecto piloto" que evaluará la conveniencia de establecer un “programa de observación permanente” durante las siguientes expediciones del buque JSE. Este programa contribuiría al mejor conocimiento y seguimiento de los cambios que el Cambio Climático pudiera estar provocando en la dinámica del océano. De este modo, se podría establecer una nueva línea de colaboración de la Armada con la ciencia aportando a los guardiamarinas experiencia en este ámbito. El proyecto permitiría por tanto el acercamiento de los alumnos a ciertas áreas científicas involucrándose en la obtención de datos e incluso pudiendo involucrarse en el procesado e interpretación de estos datos. Quedan abiertas posibles nuevas líneas de colaboración que pudieran surgir y que permitan complementar los datos obtenidos siempre dentro de los requerimientos que permitan no interferir con la actividad principal del buque.
Por tanto, la participación de la Universidad de Cádiz brinda el respaldo científico necesario para el adecuado planeamiento de la adquisición de los datos y su tratamiento, apoyándose en trabajos previos realizados por la comunidad científica y en líneas de trabajo abiertas que requieren de datos sistemáticos a nivel oceánico. Además, la cercanía de la UCA y del IHM a agregaciones científicas como el CEIMAR, pudiera materializarse en ampliar esta colaboración y dar al proyecto un mayor respaldo institucional. Las relaciones habituales previamente establecidas de intercambio de conocimiento entre la UCA, CEIMAR y el IHM ofrecen la garantía necesaria para la ejecución de este proyecto.
El Instituto Hidrográfico de la Marina, ubicado en la ciudad de Cádiz, es un centro de la Armada que realiza el apoyo que sea requerido para los intereses de la Armada y es el responsable además de elaborar y publicar la cartografía náutica básica del Estado. Por tanto, una de sus principales misiones es velar por la seguridad en la navegación y contribuir al desarrollo científico con el conocimiento del ámbito marítimo. Sus antecedentes se podrían remontar a la propia Casa de Contratación de Sevilla, donde se coordinaban las labores de elaboración y deposito de la cartografía náutica elaborada por los pilotos (quienes tenía la capacidad de elaborar la cartografía náutica) en las numerosas expediciones realizadas por la Armada.
El Buque Escuela Juan Sebastián Elcano fue botado en Cádiz en el año 1927 y desde entonces cumple con eficacia su principal misión, que es la formación como marinos de los oficiales de la Armada así como la representación de la Armada y del Estado, actuando como buque de apoyo a la política exterior, portando la insignia nacional en todos los países en los que recala, y recibiendo a bordo a diferentes autoridades y personalidades nacionales y extranjeras, ganándose el cariño y afecto de las gentes que lo visitan.
Un hito muy destacable dentro de este contexto conmemorativo, es el poder llevar a cabo la denominada “Expedición Bandera 1519”, en la que el buque porta la bandera del “Explorers Club” de Nueva York, que fue entregada al buque en el año 2018 en Boston. Esta bandera, impresa con la fecha “1519” brinda un reconocimiento de la gesta llevada a cabo en el pasado. Llevar la bandera del Club es un honor y un privilegio que se otorga en determinadas ocasiones desde 1918. Hoy existen solamente 202 banderas numeradas, cada una con su propia historia. En esta ocasión, la conmemoración del V Centenario del trascendental hito histórico de acometer la primera vuelta al mundo, ha permitido contar con esta bandera a bordo del buque durante los dos próximos cruceros de instrucción. El poder lucir esta enseña, símbolo del espíritu científico y emprendedor, constituye una muestra visible de la importancia de la gesta realizada.
Fundado en la ciudad de Nueva York en 1904, el “Explorers Club” promueve la exploración científica de la tierra, el mar, el aire y el espacio mediante el apoyo a la investigación y la educación en las ciencias físicas, naturales y biológicas. Los miembros del Club han sido responsables de gestas de reconocido prestigio: Primera vez en el Polo Norte, primera en el Polo Sur, primera vez en la cumbre del Monte Everest, en el lugar más profundo del océano, y en la superficie de la Luna entre otros.
Sobre la Primera circunnavegación al mundo
El 10 de agosto de 1519, capitaneadas por Fernando de Magallanes, cinco naos (Santiago, San Antonio, Trinidad, Concepción y Victoria) con 239 tripulantes, parten desde el muelle de las Mulas en Sevilla, cerca del lado oeste del actual puente de San Telmo.
La expedición promovida por la Corona española, llevaba el objetivo de abrir una ruta comercial por occidente hasta las islas de las especias, las Molucas, donde radicaba uno de los comercios más lucrativos del momento. Para ello, y poniendo sus proas siempre a poniente debían encontrar un paso o estrecho que uniera los dos grandes océanos del mundo hasta entonces desconocidos.
Los tripulantes de la Armada vivieron toda suerte de vicisitudes que llevaron a muchos a perder la vida, entre ellos Magallanes, el impulsor del proyecto que no llegó a ver el final de la empresa, muriendo el 27 de abril de 1521 en la isla de Mactán sorprendido por un grupo de indígenas filipinos.
Los expedicionarios eligieron, como sustituto de Magallanes para capitanear el viaje de regreso, a Juan Sebastián Elcano, quién junto a tan solo 17 de los hombres al límite de sus fuerzas culmina la primera vuelta al mundo a bordo del único de los cinco navíos, la Nao Victoria, que tras recorrer más de 14.460 leguas (más de 37.500 millas náuticas), arriban a Sevilla el 8 de septiembre de 1522.
Durante tres años la expedición atravesó los tres océanos y bordeó otros tantos continentes, y aunque no era el objetivo principal, se demostró que la tierra era esférica, completándose así la primera circunnavegación de la Tierra de la historia.