Hoy miras más al cielo
El calendario nos dice que hoy es Martes Santo, nuestros sentimientos nos dicen que hoy es Martes Santo, pero las calles y el cielo no anuncian que es Martes Santo.
La luna de Parascebe, luna rosa o de Jueves Santo, ya esta apunto de estar llena para anunciar que estamos en Pascua, pero nos toca vivir un Martes Santo diferente.
Te quedaste en tu altar vestida de Hebrea, tus ropas de Reina están en las vitrinas de la Casa de Hermandad y tu Señor, tu, mi Cristo de la Salvacion no descansas sobre el Sudario de Procesion. Hoy es Martes Santo, pero un Martes Santo muy diferente. La iglesia tendrá las puertas cerradas, estaréis como uno de esos tantos días del año que el infinito silencio mora las paredes Castrense de nuestra casa. Hoy los corazónes blancos y negros vivirán del recuerdo, de las emociones pasadas, de música enlatadas y aronas algo artificiales.
El incienso quedo guardado en el armario del mayordomo, la música quedo en las partituras guardadas en carpetas azules, las flores, ahí las flores, esas fueron cortadas inútilmente, esas no servirán de almohadón para acariciar tus rodillas maltratadas, ni el peso de tu muerte. Todo guardado, bueno todo no Hermanos, todo no quedara en casa, hoy abra dos ojos oscuros, dos ojos de mujer que miraran mas que nunca al cielo. Seran los tuyos Madre, serán los tuyos Caridad que hoy mas que nunca necesitamos que miren al cielo.
Necesitamos que Dios, ese Dios nuestro que nunca nos deja, hoy vea en ellos a todos sus hijos. Tus ojos esos que en una Semana Santa normal, aclamarían al cielo por tu hijo de la Salvacion, ahora necesitamos que miran mas que nunca por nosotros.
Hoy tu manto, ese azul noche que te cubre, ese que lleva entre hilos de plata el cariño de todos nosotros, necesitamos que nos cubra para que esta enfermedad que corre en el mundo pase pronto.
Para que la vida salga de nuevo a la calle, a dar gracias a Dios y a los hombres.
Hoy es Martes Santo pero un Martes Santo diferente
Tu mirada en el cielo perdida
cautivó el aliento del Padre
y tu último suspiro Madre
subió al cielo como Ave Maria
como sube el incienso en la tarde.
Dios te Salve Caridad
la de la mirada perdida
la que entre sus brazos lleva prendida
la Salvacion entre sabanas escondida
y el corazon entre llamas le arde.
Dios te Salve Caridad
Reina de mis miradas
Reina de mis desvelos
Reina de mis sonatas.
Una mano pide clemencia
al cielo que lo amortaja
entre linos y oropeles
Salvación en tu regazo descansa.
Luis de Celis Sirviente Hermano de la Hermandad de la Caridad Martes Santo 2020.
Nota: En el 2016 Luis De Celis Sirviente presentó el primer cartel de este periódico.