La sección sindical de CSIF en el Ayuntamiento de San Fernando exige al Gobierno municipal que dote de personal suficiente a la Oficina de Atención al Ciudadano (OAC) para poder garantizar un servicio de calidad. Actualmente, en la OAC hay solo cuatro personas (una de ellas, con reducción de jornada) para atender la demanda ciudadano, mientras que, por ejemplo en El Puerto de Santa María hay diez trabajadores para una población ligeramente menor. La falta de personal hace que sea “humanamente imposible asumir la carga de trabajo que se acumula en estas dependencias, tan fundamentales para el ciudadano”.

Tal y como denuncia la propia plantilla, esta situación provoca diariamente largas colas en la calle a las puertas de la oficina, a primera hora de la mañana, para poder coger un número antes de que se agoten. Igualmente, los trámites se antojan interminables, por lo que el enfado de los usuarios hacia los trabajadores se convierte en algo desgraciadamente habitual. De hecho, los empleados de la OAC viven a menudo episodios violentos, en los que son increpados cada vez que se levantan de su puesto para ir al servicio o a hacer una simple fotocopia. Y finalmente, la plantilla ha de realizar sus funciones bajo un estrés constante y una sobrecarga de trabajo excesiva, que podrían desembocar en bajas laborales que solo empeorarían la situación.

Desde CSIF se quiere defender públicamente el trabajo ímprobo de los trabajadores de estas dependencias y pide a la ciudadanía comprensión por los retrasos, las colas y demás inconvenientes, que no son por culpa de los trabajadores a los que les está costando su salud, sino por culpa del Ayuntamiento de crear servicios sin dotarlos (hay que recordar que, cuando la OAC se puso en marcha, absorbió personal del Registro Municipal, sin aprobarse una Relación de Puestos de Trabajo aceptable para la oficina). El ciudadano que tarda, por ejemplo, tres horas en ser atendido y ve que hay mesas vacías, puede creer que los empleados municipales están evitando realizar su trabajo, pero la realidad es que dichas mesas están vacías porque no hay personal que las ocupe.

Con todo esto, CSIF pide a la alcaldesa que, con el superávit municipal que tanto vende, muestre una gestión eficaz de los servicios públicos y cuide a su personal, dotando de una plantilla suficiente para la correcta atención al ciudadano.