El Bazán tiene 90 minutos para superar el resultado adverso de la ida
El pasado domingo 2 de junio a las 19:00 horas se disputaba en el municipal de Bazán la primera semifinal de los playoffs de ascenso que enfrentaba a los aurinegros contra el Campeón de Liga el Chiclana CF.
Ambiente por todo lo alto, cercano al lleno con más de 800 almas dispuestas a ver un buen partido de fútbol, aunque en estas eliminatorias, la carga táctica, la estrategia, los nervios y el hecho de conocer que hay un partido de vuelta, suelen ir en contra de la calidad del juego.
En la primera parte el Bazán salió a morder. Con un 11 bastante ofensivo el equipo de Jesús Cruz Pecci dispuso de la primera ocasión por medio de José Mari que se enfrentó mano a mano al guardameta Muralla enviando el esférico éste último a córner. Cinco minutos después Cris tuvo cerca el gol enviando un testarazo que botó bajo y Muralla con gran pericia logró desviar.
En el minuto 20 Adri tuvo una buena ocasión para marcar pero la pelota no entró por poco. En el 34 en otro mano a mano con los mismos protagonistas que en la primera jugada, pero en esta ocasión el guardameta visitante derribó claramente al delantero isleño, aunque el árbitro no se atrevió a pitar la pena máxima.
Así terminó la primera parte con el Bazán dominando y llegando y un Chiclana que no demostraba la superioridad que se le presuponía a priori tras conseguir el título liguero.
La segunda parte fue bien diferente. Si bien el Bazán tuvo la primera con una llegada de José Mari al área visitante, este controlaba el esférico y Muralla salió con los pies por delante, derribando de nuevo al joven atacante bazanero.
En el 58 llegó el gol del Chiclana, en un balón lanzado a la espalda de la zaga aurinegra lo aprovechó Crespo para batir a Rafa de excelente vaselina. Se pidió fuera de juego del delantero visitante.
En este minuto se produjo un espectáculo lamentable y que no debería tener cabida en ningún espectáculo deportivo. Los aficionados radicales del Chiclana conocidos como los “kriptonita” se encararon con el público bazanero y el cordón policial apostado a su vera tuvo que actuar evacuándolos del municipal de Bazán. No contentos con el hecho, tras la expulsión los aficionados, por llamarlos de alguna manera, empezaron a lanzar piedras desde fuera del campo a la grada.
El gol y el desalojo durmió un poco el partido y aunque los aurinegros lo intentaron, el Chiclana con mucho oficio comenzó a tener algo más la pelota y a interrumpir el partido con múltiples calambres sufridos por sus jugadores.
No obstante hubo alguna ocasión más por parte de los chiclaneros que dispusieron de dos chances que Rafa consiguió salvar de manera milagrosa, por mediación de Nene y Óscar. Por parte aurinegra José Mari tuvo una buena ocasión tras botar una falta al borde del área, pero el esférico salió lamiendo el palo izquierdo.
Así acabó un partido igualado en el que no se acabó de decidir nada. Habrá que esperar a la vuelta en Chiclana para dirimir al finalista de los playoffs de ascenso. El partido tendrá lugar en el municipal de Chiclana el próximo miércoles a las 20:00 horas.
Felipe Muñoz Natera