Ernesto Díaz, coordinador de Podemos San Fernando, ha criticado las declaraciones de la alcaldesa, Patricia Cavada, sobre "unos planes hoteleros que hipotecarían el entorno natural de Camposoto con la privatización de unos terrenos beneficiando a los intereses privados y basando la oferta turística en sol y playa. Si Cavada se ha reunido con grupos hoteleros, que escuche también a los grupos ecologistas".

Díaz critica que el proyecto de "ladrillazo" del PSOE limite la actividad económica de San Fernando "a empleos estacionales y con altos índices de precariedad en vez de ver la desafección de los terrenos de Camposoto como una oportunidad para fomentar el empleo en las salinas, esteros y marismas como fuentes de recursos naturales que pueden generar actividades económicas ecológicas y respetuosas con el medio ambiente".

Desde Podemos San Fernando ya se anunció que el temporal 'Emma', que causó destrozos en la playa y sus accesos, "puso de relieve que el proyecto urbanístico del PSOE era inviable a nivel ecológico en Camposoto. Y la especulación urbanística es el primer paso para la destrucción de la naturaleza, sobre todo después de conocer los datos que certifican que 2018 fue el año en el que más se aceleró el cambio climático en el planeta".

Díaz ha criticado además el riesgo que supone para la biodiversidad, "donde se afectaría directamente a las comunidades de aves migratorias que pasan por el Parque Natural y que forman parte de nuestro entorno".

"Lamentamos que Cavada siga el camino de su compañero José María Román en Chiclana, que ha aprobado la destrucción de 60.000 metros cuadrados de pinar en Sancti Petri para la construcción de 206 viviendas de lujo", recordando además que en la misma semana se han anunciado dos grandes construcciones en terrenos que lindan con el Parque Natural: la superficie comercial de Janer y los hoteles en la playa.

El uso civil de Camposoto es una "reivindicación histórica de la ciudadanía de San Fernando y para ello Podemos presentó una Proposición No de Ley en el Congreso a finales de 2018 para pedir la liberación de 1,3 km de playa en un plazo de seis meses, proposición que fue aprobada. Pero la salida fácil no es permitir la construcción de hoteles a primera línea en una playa virgen".