"Erre que erre"
“Ay, erre que erre,
siguen por ahí diciendo
que aquí canta mucha gente,
y yo sigo manteniendo
y al que le pese, reviente:
Que aquí canta hasta el más malo
o el concurso huele a muerte.”
Ese es el principio de un pasodoble de la chirigota “Los hojillas”. No le faltaba nada de razón. Ese eterno debate, me recuerda al que siempre hay con la final del concurso, que para unos les resulta muy larga… pues seguramente, tampoco es que sean muy aficionados al carnaval. Si les resulta larga, tan fácil como acostarse a la hora que su cuerpo no soporte más carnaval y punto. Pero no pretendan que encima, perjudiquen a los verdaderos aficionados.
Todos los años pasa lo mismo, cuando llega esta fase del concurso, llegan también miles de fórmulas para recortar el concurso.
Hay quien “exige” que los que queden en los últimos puestos de cada modalidad, paguen una “multa” y con esa cuantía, pagarles a las agrupaciones finalistas la cantidad que a cada una le corresponda. Lo mejor de todo lo que expone dicha “solución” es que, si prosperara esta medida, solamente se haría hasta alcanzar un número razonable de agrupaciones… ¿qué número es factible para que se elimine esa medida?. No queda nada claro. Además, que en el caso que surtiera efecto dichas medidas, en cuanto se eliminen volveríamos a tener el mismo problema. Todo un despropósito.
Hay quienes prefieren optar por un número cerrado de agrupaciones, y que, una vez alcanzado ese número de inscripciones, no podrían inscribirse más agrupaciones. Aparte de reducir el concurso, esta medida no aseguraría que se pudieran evitar las agrupaciones que “molestan” durante la primera fase del concurso. Tampoco tiene sentido recortar por recortar.
También se viene hablando desde hace años, de hacer una fase previa fuera del teatro. Siempre he sido contrario a eso, por muchísimas razones. Para empezar, la caja de resonancia del escenario, nunca será igual que cualquier local de ensayo, ni cualquier tablao que quieran montar. La motivación de cada uno de los que actúen en el mismo, también es muy distinta en el teatro que fuera de él. Pero supongamos que se aprueba dicha fase previa, me surge una duda: ¿Con o sin tipo?.
Si se hace con el tipo correspondiente, la agrupación se embarca en una puesta en escena, maquillaje, artesanos, los ya mencionados tipos, aparte de otros desembolsos necesarios para la actuación…. que de no superar esa criba, la agrupación perdería muchísimo y quizás para otro año se plantearía acudir a esa fase previa. Pienso que una agrupación si tiene que dejar de salir, debería de ser por otros motivos, que no sea principalmente porque le cueste el dinero participar en una fase previa.
Si por el contrario se hace sin tipo, los autores tendrían que plasmar en su obra una idea en la que, ni forillo, ni puesta en escena, ni tipos... sean relevantes para el desarrollo y entendimiento del repertorio. Demasiado encorsetado está ya el reglamento para seguir limitando así la creación de dichos repertorios.
Hay autores consagrados, que de existir una fase previa cuando debutaron, quizás no hubiesen seguido participando. Hay que tener memoria, porque es importante saber de dónde venimos.
La fase preliminar a muchos aburre, pero es que la fórmula que está actualmente es para aburrirse. Menos mal, que finalmente alargaron algo más las sesiones. Creo que deberíamos volver a como estaba antes… 9 o 10 agrupaciones por sesión. La primera fase sería más corta, pero claro aquí tenemos el problema que, con menos sesiones, menos dinero en caja. Como ya dije en esta misma sección en el artículo "Primero que sí y después que no", soy reacio al horario que han establecido para iniciar las sesiones a las 20:00 horas. Pero bueno, ya que parece que a la mayoría les parece positivo, podríamos aprovecharlo. Una sesión de 10 agrupaciones, como muy tarde acabaría a las 02:00 horas. Lo que pasa es que, seguirán mirando al bolsillo antes que al aficionado.
Hay quien cree que debemos estar preparados por si algún año hay un número elevado de inscripciones en el concurso. Por un lado, pienso que nunca participarán muchas más agrupaciones, que las que tenemos actualmente. Pero, en un hipotético caso que ocurriese, se podría alargar la fase preliminar, o ya que ahora se empieza por la tarde, volver a sesiones de tarde y noche. Soluciones hay muchas, pero nunca sobran agrupaciones, sean del nivel que sean.
Como diría el final de aquel pasodoble de “Los hojillas”:
“...que al concurso, no le sobran principiantes
por muy mal que canten sobre este tablao.
Que al concurso, no le sobran los de afuera,
a ver si se entera más de un enterao.
Que al concurso, le sobran autoridades,
chuflas, concejales y doscientos colaos. "