Añoranzas de La Isla
Dicen los entendidos en la materia que puede ser algo normal. Y lo debe ser. Porque lo cierto es que, de unos años a esta parte, cada vez me afecta más el anuncio del otoño. Muy especialmente, el hecho de que los días sean cada vez más cortos. Y más aún, una vez que se produzca ese cambio horario a finales de octubre; que ahora está acertadamente cuestionado por los dirigentes de la U.E.
Pero, junta esa típica melancolía otoñal, también veo crecer en mí, año tras año, la evocación de ese San Fernando que conocí y viví en mi infancia y temprana juventud. También, quizás, del que quise que fuera y no fue. Y es que he sido testigo de muchos cambios en nuestra ciudad. Distintos en su trascendencia y hasta en su ritmo. Y considero -sin miedo a equivocarme- que no todos han sido buenos. Mas bien, y en general, todo lo contrario.
Obviamente, cuando pensamos que algo no ha sido satisfactorio, se hace necesario el análisis del por qué, y/o por culpa de qué o de quién o quiénes. Y en este examen volvemos a toparnos otra vez de bruces con nuestra nefasta clase política.
La triste realidad es que la otrora fructífera ciudad en la que propios y extraños encontraban trabajo en sus industrias, cuarteles y dependencias militares, ha ido decayendo hasta convertirse en una de las grandes poblaciones del Sur con más escasa actividad económica. Y donde, en lugar de la Ruta de Camarón, la que desgraciadamente funciona es la que tienen que emprender muchísimos de nuestros jóvenes; para buscarse su futuro en otros lugares de España y también del extranjero.
En la calle Real, han cambiado las largas filas de uniformes de reclutas, marineros, infantes de Marina y soldados del Ejército de Tierra, por las vías de un costosísimo tren-tranvía que no sabemos siquiera si llegará a rodar por ellas. No cabe la menor duda de que la desacertada decisión de hacer desaparecer el servicio militar obligatorio supuso para la Isla un azote gravísimo.Pero lo peor es que, además de nuestro añorado Cuartel de Instrucción de Marinería y Centro de Formación de Especialistas, desaparecieron también la Escuela de Tiro Naval “Janer” y la Escuela de Aplicación de Infantería de Marina. Esto dos últimos agravios se produjeron mientras teníamos mandando el gobierno municipal a un partido irrelevante en la política nacional, y su vez los representantes locales del #PPSOE claudicaban vergonzosamente ante las cacicadas de sus ministros de turno.
Tampoco -salvo dibujar en el PGOU muchos pisos- pudieron hacer gran cosa nuestros folclóricos gobernantes andalucistas mientras los socialistas de la Junta de Andalucía se cargaron nuestra querida Fábrica de San Carlos; no sin antes enterrar millones en subvenciones para sus nuevos gestores privados. Incluso se invirtió inútilmente en constituir una costosa fábrica de discos duros, que no llegó a vender ni uno solo.
Pero, la defunción (u homicidio) de la antigua y vanguardista “Constructora” venía a sumarse a la grave decadencia de nuestros astilleros navales. Porque la mal llamada “reconversión naval” supuso un golpe durísimo a la economía local; que dependía en gran medida de una industria naval que fue casi desmantelada en España, como moneda de cambio-junto con buena parte de la agricultura y pesca- para nuestra entrada en la entonces Comunidad Económica Europea, allá por 1.986.
En resumidas cuentas, hachazo tras hachazo, esa Isla añorada que conocí de joven ha ido languideciendo ante la incompetencia de políticos de todo signo y por distintas razones. Incluido el “golazo” que nos metieron en tiempos de Avelino (q.e.p.d.) con la delimitación y usos del Parque Natural.
Todo parece un mal sueño; pero -desafortunadamente- es la triste realidad ante la que, salvo un milagro, sólo cabe sentirse pesimista. Máxime cuando dentro de escasos meses volveremos a ser llamados otra vez a las urnas municipales. Y otra vez escucharemos las mismas falacias de los culpables de nuestras añoranzas.
Qué razón tienes, la Isla se va a pique mientras la gente se conforma con noches blancas y demás fiestas en la calle. Ni sombra de lo que fue...
como lo sabes ,ese partido el P.A ,nos trajo solo ruina, no tenian nada que hacer, y mientras otros ayuntaminetos cercanos ,enriquecian sus terminos municipales ,aqui ibamos para atras esos años negros en la politica en la isla,y para colmo el robo de los 7 millones en su periodo de mandato en la isla,vaya tela