El monumento al Bicentenario de Las Cortes hace aguas y muestra su peor imagen
El monumento al Bicentenario de las Cortes de 1810, cuyo proyecto ganador fue diseñado por Alfonso Clemente Domínguez y ubicado en la Plaza de la Iglesia, fue catalogado como el más apropiado para el entorno de la céntrica plaza y su sola descripción, hacía albergar esperanzas sobre un monumento llamado a ser santo y seña de San Fernando y de sus Cortes.
Pero el tiempo pasa y el monumento no ha sido tal. El agua sucia en muchos casos, mala iluminación que no consigue el efecto de reflejo en las aguas de las figuras de los diputados.
El monumento está compuesto por dos partes. Una, horizontal, colocada sobre una superficie acuática y en el que figura un relieve grabado en cobre en el que se adivina la presencia de los diputados llamados a Cortes.
La segunda pieza, vertical, sostiene una placa adosada en cobre en la que se pueden leer frases alusivas a Las Cortes de 1810.
En los 7 años de vida del monumento se ha podido ver que es normal que falten losas en su estructura, o que los bordes constituyan un peligro. Así, son varias las losas que faltan en su parte delantera y trasera. Precisamente la de la trasera del monumento falta desde el otoño del año pasado.
Pero el gran problema ya no es la solería, que el monumento tape la vista de la Iglesia Mayor Parroquial, declara Bien de Interés Cultural, sino que ahora muestra claramente que tiene un problema de filtraciones y pierde agua. Un problema que puede arreglarse impermeabilizando el estanque de agua. Hasta tanto se realice, el agua seguirá saliendo del monumento.