Cómo afecta el verano a los cinco sentidos de tu perro
Vista
El sol afecta a animales de ojos claros, y más aún si se les recorta el pelo. También pueden sufrir irritaciones por contacto con el agua del mar o la piscina, o con cuerpos extraños como espigas, arena, insectos...
Olfato
A través de la respiración normal, u olfateando el suelo, las fosas nasales de tu mascota pueden atraer polvillo, ramitas secas, espigas… Te darás cuenta por los estornudos en cadena que emitirá el animal.
Gusto
Todos los perros estimulan su sentido del gusto echándose a la boca piedras, plásticos, restos de alimentos humanos, cacas, y todo tipo de objetos inimaginables (a veces repugnantes). Objetos que pueden afectar a su aparato digestivo, provocando roturas de dientes, al jugar con piedras, o clavándose astillas de palo en encías, lengua y tonsilas, o alojándose en alguna parte del intestino.
Oído
Algunas razas de perro, por ejemplo, los cocker, suelen atraer hacia sus orejas espigas y otros cuerpos extraños. Su entrada en el oído puede causar graves problemas, como infecciones crónicas, perforación de tímpano...
Tacto
Si a un animal acostumbrado a pasear por calles lisas le pones a caminar por arena caliente o peñascos cortantes, sin duda tendrá problemas. Las patas del animal también pueden verse afectadas por sus más tenaces enemigas: ¡¡las espigas!! Pueden clavarse entre sus dedos y quedarse en la zona de entrada, e incluso comenzar un largo recorrido por las patas del animal hacia un final incierto, llegando a salir a la altura del codo o del hombro. Otro peligro más en sus paseos por el campo son las mordeduras de serpiente .En cuanto a las mordeduras de serpiente, como es lógico, debes visitar cuanto antes a un veterinario y facilitar la identificación del reptil explicándole cómo eran su forma, tamaño y colores. Si la serpiente no es venenosa el clínico realizará una cura local y mantendrá al animal bajo vigilancia entre 12 y 24 horas. Pero si fuera venenosa, las posibilidades de curación dependerán de la cantidad de veneno, del tamaño y estado sanitario de tu mascota, y del tiempo transcurrido entre la mordedura y la intervención del profesional. Como no es sencillo saber el tipo de mordedura, cuanto antes lleves el perro al veterinario, mejor.