Una Cuaresma cultural que va a menos
Cuando uno tiene en su manos el programa de Cuaresma editado por el Ayuntamiento y contrasta la información con las hermandades y entidades que han remitido la información, se da cuenta de la poca variedad de los actos.
Mientras la década de los 90 ofrecía grandes conciertos, teatro, conferencias, mesas redondas y exposiciones, la programación de este año se basa en conciertos, mesas redondas y carteles. No hace el programa Cuaresmal mención alguna a los vía crucis que celebran las hermandades de Misericordia, Columna, Expiración, Nazareno, Perdón y Desamparados. Como si no existieran. A pesar de que dicha información se remitió al Ayuntamiento, claro que habrá quien haya visto que los vía crucis no son cultura, sino manifestaciones religiosas y haya sido el motivo de quitarlos. Pero puestos a quitar, las salidas procesionales también son manifestaciones religiosas y nadie las quita de un itinerario.
Pese a una acción u omisión sin sentido, nada va a cambiar en los vía crucis. Bueno, algo sí. La falta de efectivos de la Policía Local está dando la nota ante imágenes como coches encontrándose con vía crucis o motos atravesándolo. El temor se ha instalado en el mundo cofrade, esperando que esta falta de policías locales no se dé también en Semana Santa.
San Fernando ha perdido el certamen de marchas, e iniciativas novedosas que puedan animar una Cuaresma que tiene sus mayores actos en los vía crucis, los conciertos de Santo Domingo y la presentación del itinerario de La Venera, que pese a la novedad de las aplicaciones móviles, siguen teniendo una gran demanda.
Ya la Cuaresma no cuenta con certámenes, como tampoco con el Real Teatro de Las Cortes como escenario de actos. Y claro con salas que no superan los 300 espectadores, poco o nada se puede hacer, si no es por la colaboración de la Armada en abrir las puertas del Club de Oficiales.
Una ciudad que presume de historia y de patrimonio, ha visto cómo ha perdido aforos en torno a mil personas, y una variedad dentro de la programación. Aún son recordadas las obras del Teatro Corsario de Valladolid, con La Pasión, o el visionado de películas en cines, como ocurrió con la Semana Santa de Gutiérrez Aragón, que cumple 25 años.
Que pena tener que decir que cualquier tiempo pasado fue mejor.