Caos
Lugares oscuros donde se perdieron las estrellas buscando a la Luna; senderos mojados que no dejan ser firmes a los pasos que quieren surcarlos; bosques tenebrosos que nos inundan de miedo mientras tratamos de ver luz tras las ramas caídas...
Sueños que vuelan lejos hasta convertirse en pesadilla; deseos que mueren antes de saciarse, dejando vacíos los latidos de demasiadas pieles; ilusiones que desilusionan por la falta de lealtad, confianza, bondad...
Niños con almas de dioses que se convierten en hombres con corazones de piedra; familias a medias, despedidas completas; personas envueltas en la locura de quienes dejaron de sentir...
Caos de sentimientos que desaprendieron lo que tantos siglos les costó asimilar, revoloteando por un mundo que se cansó de luchar; pasiones dormidas sobre la rutina de una inercia que tan sólo nos lleva a volver a empezar. La meta se borró del mapa que ya nadie sigue por miedo a brillar...
Hoy vuelco el Universo para mover por mí misma todos los hilos que estaban parados; encuentro al sol iluminando la Luna que creímos perdida, secando los caminos que nos dan la base para avanzar en la vida, abriéndonos paso entre la fresca hierba que se transforma en cama bajo la sombra de los árboles.
Los sueños llegan a nuestras manos para hacerse realidad, saciando el deseo de aquello que nunca debimos dejar atrás; sorpresas que nos devuelven la esperanza, la razón y la felicidad.
Niños que nos revelan secretos a voces, abriendo sus almas con siglos de existencia, para tratar de devolvernos el latir de nuestros corazones; familias valientes que siguen siendo un todo aunque la vida haya intentado dejarlas sin nada; personas que cambian la locura por cordura, el morir por el sentir...
Montañas de sentimientos que recuerdan la importancia de sonreír cada día, deambulando por un mundo que quiere volver a soñar, despertando las pasiones que no quieren dormir más, cambiando el rumbo, estableciendo metas y estando dispuestos a no parar.
Si tu alma deshace las palabras que mi alma te escribe...es porque entiendes el cambio que la vida te exige. Cierra tus ojos sin miedo, respira, siente y decide; sólo tu alma, junto con la del resto de humanidad, tiene la fuerza suficiente para salvar la sociedad.