Bendito veneno mi Carnaval
Y no sé que tiene su veneno que impregna cada poro de mi piel. Es el veneno, que resucita año tras año mezclando la guadaña del sufrimiento, del no doy “pa” más con el desenfreno de la adrenalina saliendo por mi garganta, al ver cómo te llegan mis letras mi música y mi alma se vuelve indómita y no hay quien la pare.
Yo quiero hacer más, tengo que hacer más, porque puedo, porque lo sueño y vivo despierto con el sueño de llegar más a ti, en esta otra oportunidad que me da la vida. A compaginar versos con frases profundas que te sepan a miel y en cada sorbo un aire de locura haga despertar el último cromosoma que nutre tu cuerpo. Porque soy un loco bohemio y puedo y debo disfrazarme del lobo de caperucita, puede tomar mil cuerpos y formas y pensar en cómo piensas tú, para llegar más a ti y saborearte desde mis letras.
Todo esto me da el carnaval, todo estoy más. Y una vez más acaba; y una vez más lo necesito.
Cuento los días por tener grupo “pa” el año que viene. Yo no soy de los grandes, que los oídos se predisponen a oírlos, que con un leve chasquido de dedo tengo a cientos integrantes esperando y sonando mi teléfono para ser el elegido. Yo parto de la nada, de la nada que es mi todo, cual el de ellos que vencen batallas y tienen adeptos seguidores. Por mi nadie espera cola para verme decir lo que siento, pero sueño, que soy “Manue” , que soy “Remolinos o Juan Carlos”, que este año puede ser el que se unan los astros para dar con la fórmula de dejar a mi tierra un poquito más alta. Decirte que a los míos también les gusta el carnaval y que te puedo contar historias que te hagan reír como otro cualquiera (también existía Marianico el corto, Eugenio Gila, además de Cruz y Raya y los Morancos, todos tan distintos con el mismo fin de hacerte sonreír, de hacerte olvidar lo malo unos minutos y llegar a más gente a toda la gente.
Sueño con tener la pluma necesaria, para no dormir y no desistir nunca de lo que más necesita mis venas, que es el veneno del carnaval corriendo por mi sangre. Y cuando estas más desolado, acabado y con ganas de rendirte, te subes a un potro salvaje, que vive dentro de ti, para sacar las fuerzas necesarias de no rendirte ni irte "pa" el otro barrio con la desidia de no intentarlo de nuevo.
Yo quiero ser el siguiente que levante al gallinero, sueño con poder mimarlos con mis versos y hacer que con tu dedo como el público de un coliseo, designes en tu entendimiento carnavalero, si soy apto o no, quiero verme en el ruedo el coso, probando suerte de nuevo, por eso quiero convencerte, de que puedo, de que debo intentarlo de nuevo. Ir a ese templo sagrado y morir en las tablas queriendo conquistar los miles de corazones, voy a soñar despierto que lo consigo, que llego, que se me permite soñar, que debo llegar a ti. Y volver allí, quiero hacerlo con más experiencia, a por todas y sabiendo lo que se hoy, para soñar de nuevo y ver como se cumple realidad, la realidad mía y de 12 locos más que sienten lo mismo que yo. Esto no es otra cosa que una declaración de intenciones, de decirte que voy a ello, voy al Falla, voy al templo, 2018, espérame en tu cuna para ver si puedo alcanzarte, ya que la vida me permite seguir viviendo en querer morir contigo.