Paciente Cero
Cero es el vacío, la desambiguación, la ausencia de cifra, la nada…para Gaetan Dugas supuso durante más de treinta años la demonización de su persona.
Llamado el paciente cero del VIH recientes estudios han desmontado dicha teoría, en el caso de Dugas auxiliar de vuelo, homosexual y con multitud de relaciones personales esporádicas es de las primeras personas en manifestar la enfermedad cuando apenas se conocían síntomas y mucho menos sus consecuencias. El hecho de tener una profesión que le permitía viajar constantemente, su orientación sexual y el reconocimiento de su promiscuidad hacían de él un perfil perfecto para dotar al cero de significado y nombre.
Gaetan Dugas ha tenido que esperar más de treinta años para que se reconozca que él no fue quien inicio la pandemia del siglo XX y mucho menos que los casos de contagio en ningún momento fueron intencionados.
En la sociedad de la inmediatez, donde el acceso a la información se produce de manera cómoda y fácil, donde lo que hoy es noticia mañana carece de importancia ¿cómo se reconstruye la dignidad de una persona?
El Sida hace treinta años creó pánico social en España, donde la homosexualidad permanecía oculta y de la promiscuidad ni se hablaba, ésta enfermedad ponía de manifiesto nuestras filias y sobre todo nuestras fobias, las de una sociedad reprimida sexualmente y que identificaba la enfermedad como el castigo por los pecados cometidos.
Afortunadamente esta mentalidad retrógrada dio paso a una sociedad más informada y tolerante gracias a numerosas campañas informativas y de prevención que acercaron la enfermedad y se dejó de estigmatizar a aquellas personas que la padecían. La aparición de la medicación adecuada que permitió que dejara de ser una enfermedad mortal y tuviera cura hizo que la alerta dejara de existir.
A día de hoy la enfermedad parece olvidada, en letargo y sin embargo los datos del incremento de la misma en nuestra juventud son abrumadores, en la franja de edad 13 a 24 años representaron un estimado de 22 % de todos los diagnósticos nuevos del VIH en los Estados Unidos.2500 jóvenes son infectados por el virus diariamente. La juventud desconoce la enfermedad y mantiene relaciones con riesgo.
Quizás la mejor forma de indemnizar la memoria de Gaetan Dugas sea que los fondos que antes se dedicaron para encontrar la vacuna contra el Sida se emplea en promover una adecuada educación afectivo-sexual en nuestra juventud.
Virginia Barrera