Oferta y demanda cultural
'Urban', de Lucía Romero. Una de las obras expuestas en Islacultura.
Hace tiempo que San Fernando está demostrando de forma sobrada que los tópicos no son siempre verdad. Eso de "se hace algo y no va nadie" es una frase manida que ha quedado obsoleta desde que los cañaíllas hemos tomado la calle, desde que la población reivindica ganas de vivir, ganas de disfrutar la ciudad. Y aunque cualquier época del año es buena, no cabe duda de que es el verano la estación más adecuada para que todo sea propicio, para que -si el levante lo permite- se llegue más fácil a una población que en estos meses cada vez noto más aumentada, enriquecida con visitantes y acentos diversos.
En este panorama de oferta y demanda de actividades, organizadas desde la oficialidad del Ayuntamiento o desde la iniciativa privada, no podían faltar los eventos culturales. Y es ahí donde entramos en acción todos los que pensamos que la cultura, como el amor, debería estar en el aire, debería respirarse en la ciudad como el olor de las marismas cuando baja la marea, como el aroma salado que deja el mar que tenemos tan cerca.
Somos muchos los que creemos que no hay que esperar a que los vecinos se acerquen a la vitrina donde se guarda el Arte, la Historia o la Literatura. Sino que hay que sacar todo eso a la calle, compartirlo sin guardarse nada con un público al que siempre se nota ávido de conocer todo lo que ha influido en que seamos como somos.
Con esta idea nació, entre otros muchos eventos que llenan las noches calurosas de La Isla, un encuentro organizado por la Tertulia Rayuela, la Asociación Fotográfica Isla de León y el Ayuntamiento de San Fernando, un acto al que en el año 2015 denominamos 'Islacultura', y que parece haber llegado para quedarse, para instalarse a vivir en nuestros veranos. En él se da cita una representación del arte de la ciudad desde un punto de vista multidisciplinar, donde la música, la literatura, el flamenco, la pintura, la escultura, el cine… todo tiene su sitio, todo viene a adornar desde la tarde hasta bien llegada la madrugada, el maravilloso entorno de las marismas que ofrece el Centro de Visitantes de Camposoto.
Desde la Tertulia Literaria Rayuela estamos seguros de que es el espíritu de Islacultura lo que lo está convirtiendo en un referente para la ciudad. No hay espectáculo por encargo, no hay nadie elegido ni llamado. Son los propios artistas, una vez anunciado el evento en las redes sociales, los que deciden que quieren estar allí, mostrándonos lo mejor de ellos mismos. No hay nada igualable a la libertad, al "estoy aquí porque he querido venir". No hay sensación más bonita que los comentarios gratificantes, esos en los que muchas personas han escrito que les gustó estar, que fue una bonita experiencia. Sin duda, no hay nada parecido a compartir la ilusión de que esta tierra está viva.
Gracias a todos los que lo habéis hecho posible. Os esperamos en la próxima edición.
