Introducción al Patrimonio Textil de San Fernando
En la Actualidad son muchos los que se sienten atraídos, sensibilizados y también comprometidos con el Patrimonio Histórico, con su puesta en valor, con su divulgación y, sobre todo, con su conservación. Y muchos son los medios que, casi a diario, se hacen eco de destacadas restauraciones llevadas a cabo sobre diferentes Bienes Cultuales, que generalmente vienen a ser pinturas o esculturas firmadas o atribuidas a destacados autores.
Sin embargo, y a pesar de esta nueva y esperanzadora conciencia que está brotando, siguen existiendo otros campos del terreno patrimonial cuya difusión queda relegada a una pequeña minoría. Es el caso, por ejemplo, del Patrimonio Textil ¿Qué ocurre con este Patrimonio? ¿Acaso no es posible apreciar en un tejido todos aquellos valores que se advierten al contemplar una obra de Miguel Ángel, Sorolla, Boccioni o Picasso? Evidentemente sí, ya que estas piezas son auténticas fuentes documentales llenas de información para todos los que nos dedicamos a su estudio y divulgación.
Por fortuna existen en España destacados museos dedicados a este desconocido y, por lo general, poco valorado Patrimonio. Es el caso del 'Museo de Telas Medievales' del Monasterio de las Huelgas Reales de Burgos, el 'Museo del Traje' de Madrid o el 'Museo de Tapices de La Granja de San Ildefonso', en Segovia, entre muchos otros. Los fondos de dichos museos son un fiel reflejo de la gran importancia que han tenido los tejidos a lo largo de la Historia y, más concretamente, del papel fundamental que ha jugado nuestro País como importante foco de producción textil.
Y si importantes son las miles de obras que se encuentran repartidas por toda la geografía española, también existe un interesante conjunto de piezas en nuestra ciudad digno de mención y estudio. Aunque muchos lo desconozcan, las referidas piezas poseen una gran importancia no solo por su valía artística, material o técnica sino también por su gran valor documental ya que, en muchos de los casos, estas obras fueron ejecutadas aquí y constituyen el único testigo material que ha llegado hasta nuestros días de talleres o artesanos anónimos.
Cabe mencionar que el grueso de las piezas que conforman el Patrimonio Textil de La Isla tiene carácter religioso y forma parte de los tesoros de las distintas hermandades o templos como el del Carmen, la Iglesia Mayor o la Capilla de la Compañía de María. Asimismo, el Ayuntamiento posee un conjunto de reposteros bordados en seda, de procedencia filipina, que fueron donados hace varias décadas por la familia 'de la Herrán'.
Son hermandades como Columna, Servitas y Expiración, junto a Nazareno, Santo Entierro y San José -además del Carmen o Pastora- las que atesoran entre sus ajuares varias piezas, la mayoría bordadas en oro, y que, por lo general, pueden apreciarse en sus respectivas salidas procesionales. Asimismo poseen otra serie de obras no menos interesantes cuyo uso queda limitado al culto interno.
Desgraciadamente, el Patrimonio Textil de nuestra ciudad ha sido objeto de expolios -véase la magnífica túnica bordada del Nazareno, en paradero desconocido desde hace décadas- así como de desafortunadas y disparatadas intervenciones, todo ello amparado bajo el desconocimiento y la falta de preocupación de quienes eran sus responsables y que no han hecho más que contribuir a la pérdida irreparable de piezas de incalculable valor. Una auténtica pena.
Para concluir -y esperando poder contribuir más adelante con otras publicaciones- mi agradecimiento a Patrimonio La Isla por la oportunidad de difundir y poner en valor el Patrimonio Textil de nuestra ciudad a través de éste medio. Muchas gracias.
De donado , nada. Lo compró el Ayuntamiento que presidia mediante una subvención de la Antigua Caja de Ahorros de Cádiz a través de su Fundación y por mediación de su Presidente D. Braulio Medel,
Pueden preguntar a Manolo Correa.
Así se cuenta la historia,
Estimado Antonio. Como responsable de la sección ‘Patrimonio La Isla’ le agradezco esta puntualización que convenientemente trasladaré al autor del artículo.
Reconstruir mediante testimonios orales aspectos anecdóticos como éste puede dar lugar a equívoco hasta en los mejores profesionales. Por lo que desde aquí alabo el trabajo de Pablo y le animo a seguir difundiendo nuestro Patrimonio Textil, tan valioso como desconocido entre los isleños debido, en parte, al poco interés fomentado por las instituciones en torno a ello.
Saludos cordiales.