(XVII.II) La Isla y las Hermandades del Jueves Santo
… Viene del artículo anterior… Y la hermandad del Nazareno no fue una excepción y se extinguió aunque la concomitancia entre montañeses y miembros de la junta era fluida. Esto ocurría en el bienio comprendido entre los años 1826 y 1827. Y la hermandad resistió tres años más hasta que al parecer en el año 1830, se extinguió definitivamente y accedieron otros cofrades que ya no eran necesariamente montañeses.
La nueva junta que surgió reformaron los estatutos o la reglas primitivas, que fueron aprobadas en esta ocasión por el Obispo Monseñor Fray Domingos de Silos Moreno, que quedaron básicamente iguales hasta nuestros días, salvo las nuevas disposiciones Diocesanas y algunas enmiendas de régimen interno.
El Paso donde procesiona actualmente Jesús Nazareno, representa el momento bíblico de Jesús caminando con la cruz a cuestas camino de Calvario. Es de caoba de estilo barroco y fue realizado por el tallista sevillano, Manuel Guzmán Bejarano en 1984. Y todos los elementos metálicos y los faroles que se alternan con la madera, fueron realizados en los talleres sevillanos de orfebrería de la Viuda de Villareal.
El Paso anterior que tan emblemático fue y tanta ‘vida’ le imprimió al cortejo procesional en el cual, el Nazareno salió durante tantos años, fue adquirido a la hermandad de los Gitanos de Sevilla y remozado en la famosa carpintería y ebanistería sevillana de Casa Casana, que finalmente con la adquisición del actual, fue vendido a nuestra hermandad del Prendimiento, que a su vez también lo vendió con la compra del nuevo y actual Paso donde procesiona ahora.
La autoría de la imagen de la Santísima Virgen de los Dolores también es de autor desconocido y su aparición en la Iglesia, en cierto modo y debido a la similitud de su advocación con la Virgen de los Dolores de Servitas, provocó ciertas discrepancias, que se diluyeron con el transcurrir del tiempo.
El Paso de Palio actual de la Virgen de los Dolores, se realizó también en los talleres sevillanos de orfebrería de la Viuda de Villareal en 1962. Sin embargo hubo otro anterior de templete y otro de Palio cuyos varales fueron realizados en 1944 en los talleres de los Hijos de José Lopera. En cambio los actuales varales datan de 1979 fecha que salieron también de los prestigiosos talleres sevillanos de Manuel de los Ríos Navarro.
La Virgen ha sido restaurada repetidas veces, tales como en 1949 y 1966 por el escultor sevillano, Antonio Castillo Lastrucci. En 1976 por el también escultor sevillano, Luis Álvarez Duarte. En 1984 por nuestro paisano, Alfonso Berraquero García y en 2002 por Agustín Pina, al parecer y curiosamente, considerado como un especialista dentro de su repertorio, dedicado casi en exclusividad a la Vírgenes cuyas advocaciones son ‘De los Dolores’.
Hubo un tiempo que la procesión prolongaba su itinerario hasta la plaza del Carmen. Después lo acortó hasta la Alameda. Y últimamente también suspendió llegar hasta la misma.
Otras dos curiosidades anteriores a las referidas, fue la que protagonizaron las salidas entre ambos Pasos de otras imágenes secundarias a las titulares en pequeños pasitos como san Juan, la Magdalena o la santa mujer Verónica.
Así como la costumbre de pasar por detrás del Ayuntamiento, cada Viernes Santo con objeto de liberar a un preso, gestionado previamente por la hermandad acogiéndose a las disposiciones gubernamentales de acuerdo con las normas que permitían dicha liberación según formas y procedimientos hasta que duró tal concesión.
Fueron célebres y famosos los Quinarios que la hermandad celebraba con motivo de los actos cuaresmales y la Función principal de Instituto de cada año. Podría decirse que por la Isla y a glosar a Jesús Nazareno y a su Madre Santísima, pasaron los mejores oradores de la época, que tuvieron fama, eco y una prestigiosa resonancia afuera de La Isla.
Posee una magnífica Casa de hermandad y almacén en la calle José López Rodríguez. Tiene cuadrilla de hermanos propia ¡Y qué cuadrilla! Y una virtuosa Academia de Música compuesta por jóvenes y entusiastas músicos isleños.
El tiempo invertido en la procesión y sus recogidas otrora fueron excesivas en cuanto a duración. En algunas ocasiones se recogió a la una o más de la tarde desde la dos de la madrugada, más de doce horas, lo que no impedía que se organizara una dilatada entrada, que el pueblo gustaba presenciar, sobre todo la espera de Jesús a su Madre antes de entrar en el Templo.
Sin embargo con el paso del tiempo, la ceremonia continúa, pero más acorde y reducida en tiempo y en forma y no por eso ha mermado la participación de fieles y devotos congregados en la plaza para tributarles el Adiós de despedida hasta el año próximo.
No podría dejar de mencionar la etapa del que fuera hermano Mayor, Manuel Pece Casas (+) doctor y Teniente Alcalde de la ciudad por lo que significó su dedicación y entrega a la hermandad y la del empresario, Manuel García Gutiérrez (+). No obstante hay otros muchos hermanos que señalar, que dieron su vida por la hermandad como las camaristas señoritas de Trigo y su Padre, Miguel, gran benefactor de la hermandad así como otros tantos hermanos, que sería imposible de citarlos a todos y el riesgo que significaría omitir a algunos.
Pero tengan la completa seguridad, que no es importante que los mencione a todos aquí y ahora aunque pudiera. Estad tranquilos porque lo realmente importante es que en la conciencia de cada uno de los que viven todavía y de los que están en el cielo, estará el recuerdo de su servicio a la hermandad de sus amores -qué Dios lo sabe- y ésta será su mejor y mayor recompensa. Por eso alabado sea ¡Jesús Nazareno! ¡El Señor bueno de la Isla que nos bendice a todos especialmente a los más desamparados!