Bustillo luce su medalla de oro.

El isleño se hizo con la Copa Nacional de Culturismo (-75 kg) el pasado 29 de mayo.

Más que un deporte, un modo de vida. Así define Roberto Bustillo la esencia de esta actividad física en la que piensa desde que se levanta hasta que se acuesta.

Fue concretamente en el Benidorm Palace -escenario habitual de campeonatos mundiales- donde se llevó a cabo el evento el pasado 29 de mayo. El único requisito era haber competido previamente en el Campeonato de Andalucía. Aunque entonces fueron tres los participantes del Club Deportivo Líder -al que pertenece Bustillo-, solo él participó en el Nacional, obteniendo además el oro. "Antes que segundo, hubiese preferido quedarme con el tercer puesto", confiesa.

"Fuimos seis los competidores seleccionados tras la semifinal". A lo largo de varias rondas comparativas donde cada uno de ellos presentaba siete poses diferentes solicitadas por los jueces  -de frente, perfil, espalda...-, estos valoraron quién estaba más en forma, el equilibrio entre volumen muscular y su definición.

No es tarea fácil. No es tanto el entrenamiento llevado a cabo en el gimnasio -una hora al día- como la estricta dieta distribuida a lo largo de cada jornada, minuciosamente estudiada y sin oportunidad de improvisación. "Las comidas son cada tres horas y han de prepararse el día anterior", por lo que lo mental juega una baza importante en esta forma de entender el deporte que le ha llevado a obtener el máximo reconocimiento: una Copa Nacional.

Por la mañana, 7 claras de huevo con 50 gramos de avena. Tres horas después, 200 gramos de arroz con 150 de pollo. Más tarde 200 de patata cocida con 50 de ternera. Y todo se complica la última semana ya que "con un nivel de grasa por debajo del 6%, cualquier alteración se nota en el físico". Los días previos hay que reducir progresivamente la sal y el agua, cuya ingesta debe ser mínima las últimas 24 horas para que la deshidratación del organismo se palpe de forma espectacular: "la piel se pegará completamente al músculo".

Claro que la competición es un día, un complemento a este modo de vida que "si se resuelve con una medalla de oro, mejor que mejor". No será la última cita que vivirá este año pues son dos los encuentros anuales que se organizan en distintos puntos del país. A la 'Copa Nacional' -en mayo- se suma en octubre el 'Campeonato de España' aunque -según explica- "son dos nombres para una misma competición celebrada por partida doble". Esta última, que tendrá lugar en Bilbao, también contará con la presencia de Roberto, que empezó esta carrera de fondo a sus 16 años -ahora tiene 37- para vivir su primer evento de envergadura en 2003, cuando quedó tercero en el Provincial de Cádiz. Continuó esforzándose hasta obtener la plata el pasado año en Tenerife, que respecto al oro "supone poca, pero a la vez mucha diferencia... tenía la espina clavada desde entonces".

Una espina que ahora ha logrado sacarse pese a que -al contrario que entonces, cuando el PSOE lo premió en su gala al reconocimiento deportivo- no ha tenido tanta repercusión a nivel municipal. "Solo Mari Carmen Roa, concejala del PP, me ha felicitado públicamente y, tras ella, otros miembros del partido", confiesa. Y es que "de no ser por la prensa, logros como éste pasarían totalmente desapercibidos", añade, convencido de que todos los deportistas merecen contar con sponsors y subvenciones. No solo los futbolistas, quienes normalmente gozan de mayor atención.