Literatura e Historia a partes iguales
La penúltima jornada de la Feria del Libro se distribuyó entre el Centro de Congresos y el molino del Zaporito.
Sueños cumplidos, inquietudes resueltas y una biblioteca más amplia. Son las consecuencias de la jornada del viernes gracias a tres autores. Dos de ellos, de San Fernando. El tercero, descendiente de alguien relevante que vivió aquí hace 100 años.
El primero en pasar por el Centro de Congresos fue precisamente este último, bisnieto del creador del primer submarino-torpedero impulsado por energía eléctrica en el planeta, Isaac Peral. Javier Sanmateo llegó directo desde Madrid para presentar su segundo libro sobre este personaje histórico, co-titulado De la gloria a la traición, "por todo lo que significó el invento y todo lo que perpetraron los enemigos para que éste no llegara a buen puerto", explicó Sanmateo durante una conferencia en la que adelantaba aspectos relacionados no solo con la figura de su antepasado -transmitidos oralmente durante las tres últimas generaciones- sino también curiosidades sobre la industria de armamento y el espionaje naval y militar de este contexto en los que el autor es especialista.
Tanto Juanjo Carrera, delegado de Cultura, como el periodista Alejandro Díaz se encargaron de presidir y pronunciar una breve semblanza del autor, respectivamente, antes de que éste -y parte del público asistente- pusiese su grano de arena para reivindicar la figura de Peral en San Fernando. La misma, a día de hoy, solo cuenta con una calle y una placa de mármol sobre la fachada de la casa en la que vivió.
A su término recibió Carrera a Miguel Ángel López Moreno, quien con Un camposanto sin epitafios introducía a los presentes entre las sombras del mal denominado 'Cementerio de los Ingleses', "mal llamado así porque por su condición de protestantes, éstos tenían una zona específicamente acotada en los terrenos de Casa Alta -germen del Cementerio Municipal-", explicó López durante la charla. Varias imágenes ilustraron asimismo una conferencia presentada por el académico y coronel médico Juan Manuel García-Cubillana, con quien Miguel Ángel ha compartido gran parte del trabajo en archivos puesto que, no en balde, ambos se mueven en el mismo terreno de investigación histórico-militar. Una de las fotografías más interesantes fue, sin duda, aquella en la que puede apreciarse una cruz pometeada coronando el pórtico triangular del camposanto, hoy desaparecida. También llamaron la atención los datos compartidos sobre los nichos, el osario -que en su día contó con cierre y peldaños- o las anécdotas de los niños de entonces, para quienes "no había nada más emocionante que jugar en un cementerio abandonado".
Casi a la misma hora y en el molino de mareas del Zaporito presentaba su libro de poemas y relatos el cofrade Juan Antonio Carrasco, arropado por familiares y amigos, así como por el escritor Jesús Rodríguez Arias -Diario de un blog. Sed valientes- a cuyo cargo corrió la introducción del acto. Al mismo acudieron diversos representantes municipales como el edil Ignacio Bermejo o la popular Maria del Carmen Roa, además de otros pertenecientes a diferentes movimientos cofrades y sociales.
"Lo de ayer, para mí, sin nombre; bueno sí, el de cada uno de quienes me acompañaron en la presentación de mi libro, en persona y en espíritu -que lo sé-; desde mi esposa hasta la última persona que entró por aquellas puertas del molino del Zaporito", compartió el autor de De Profundis momentos después de la presentación.
[…] Juan Torrejón o Miguel Ángel López Moreno, quien una semana antes había presentado su libro Un camposanto sin epitafios, y se dirigió posteriormente a La Buhardilla acompañado por muchos de los que estuvieron […]