Un último escollo le queda al San Fernando CD para conseguir el ansiado retorno a la categoría de bronce del fútbol español. El ascenso a Segunda B pasa por Bahía Sur y también por Murcia, después de que la suerte deparara que el Águilas FC sea el rival en la final de los playoffs. El conjunto aguileño finalizó la temporada en segunda posición, solo por detrás del Lorca Deportivo, con un bagaje de 62 goles a favor y 29 tantos en contra.

Se trata de un equipo histórico de la Tercera División que ha vivido un caso parecido al del San Fernando en los últimos años, puesto que en agosto de 2010 se produjo la refundación del club y pasó a llamarse Águilas FC. Desde su renacimiento, el equipo no ha vuelto a Segunda División B, aunque se ha quedado a las puertas en tres ocasiones. Con el objetivo de conseguirlo esta temporada, la entidad murciana ha confeccionado una veterana plantilla que está bajo las órdenes del técnico José Guirao. Entre sus jugadores destaca el delantero Borja Cantarutti, autor de 16 goles en este curso. El ariete es uno de esos trotamundos a los que el fútbol le ha brindado una segunda oportunidad en la fase final de su carrera. Criado en la cantera del Atlético de Madrid, cuenta con el honor de haber disputado la UEFA durante su etapa en el Livingston escocés y haber sido campeón de Europa con España sub17. En el Polideportivo Ejido, Pepe Mel le dio la oportunidad de debutar en Segunda, aunque nunca llegó a consagrarse en el fútbol profesional. Dejar de contar con Petón como representante dice ser el mayor error que ha cometido en una trayectoria en la que se ha movido por hasta 19 equipos distintos.

El Águilas cuenta, además, con el segundo campo de fútbol en activo más antiguo de España, solo por detrás de El Molinón. El Rubial cuenta con una capacidad para 4.000 espectadores y se caracteriza por convertirse en un fortín cada vez que el equipo juega como local. Tanto es así, que el equipo murciano no  ha conocido la derrota en casa a lo largo de la temporada. Quince victorias y tres empates ha sido el balance en un escenario que se ganó el apodo de ‘mágico’ durante el último partido de playoffs, cuando Javi Méndez anotó el gol de la victoria frente al Lagun Onak para cerrar un encuentro que ha sido definido por la prensa local como uno de los mejores momentos que se han vivido en los 103 años de historia de El Rubial.