Imagen compartida por los vecinos en Facebook.

Crías muertas, caídas de sus nidos o recogidas por ciudadanos comprometidos a la espera de que sobrevivan. Son las consecuencias -según vecinos de la asociación de vecinos Nueva Isla Constitución 1978- de la poda que se está llevando a cabo sobre el arbolado de la calle Tarantos de San Fernando y la Plaza de las Alegrías.

Aunque los vecinos han solicitado en reiteradas ocasiones la poda de estos árboles durante el invierno -la última con fecha de 27 de enero- ha sido ahora, en plena época de cría, cuando los servicios de Desarrollo Sostenible han comenzado a llevarla a cabo, con el consecuente perjuicio para las aves que los habitan. Algo que algunos de los residentes de la zona entienden como un verdadero "delito ecológico" en un Ayuntamiento que durante la campaña apostó fuertemente por la causa animal "Ya nos opusimos a la fumigación pensando que podría afectar a los pájaros, pero nos dijeron que no había problema", explica Miguel Mata, el presidente de la asociación que además afirma que "los vecinos se me están echando encima en la búsqueda de una solución".

Antes de publicarlo en redes sociales se personó en la oficina municipal pero "no había nadie". "Pensé presentar un escrito pero para el momento de su recepción ya la poda estaría más que terminada", por eso optó por hablar directamente con Fran Romero, delegado del área, sin que se haya logrado sin embargo paralizar el proceso. "Los trabajadores no tienen la culpa, son mandados por el Ayuntamiento".

Entre las especies se han encontrado ya crías de gorrión y verderón, aunque según afirma Agustín Mota, presidente del colectivo, hay también un ejemplar de lechuza -especie protegida- que podría sufrir las consecuencias durante las próximas jornadas.