El color de Manuel ChouciÑo 'explota' este viernes en la galería Quadro's de San Fernando
Obras del artista gaditano permanecerán expuestas entre el 15 de abril y el 15 de mayo.
Los artistas plásticos son personas singulares, impregnan su personalidad de aquello que les apasiona: el Arte. Y quien llega desde Madrid este viernes para inaugurar una muestra de su producción en Quadro's Art es claro ejemplo de ello.
Se trata de Manuel ChouciÑo. Así, con la Ñ en mayúscula por tratarse de un sello distintivo y típicamente español, según explica. Su nueva exposición 'La otra cara del color' se compone de medio centenar de obras con diferentes formatos y técnicas artísticas. Desde óleo a tinta japonesa, pasando por acrílico y composiciones mixtas. Por ejemplo la serie de tres 'princesas' con caras en grafito y contorneadas con una pluma oriental "divina". Se declara ante todo retratista, porque "me encantan los ojos, algo muy difícil de captar". Es donde se mueve con mayor habilidad, logrando reflejar destellos de amor, bondad, picaresca, ira... y es que son, en definitiva, el espejo del alma.
No todos estos retratos parten de fotografías. Los hay que son "oníricos" o plasman sueños del artista, otros recrean al protegido de Andy Warhol, Jean-Michel Basquiat o la 'Joven Diva', modelo amiga que además ilustra el cartel. La serie de pequeñas piezas 'Hollywood's Stars' homenajea del igual modo a varias actrices de la edad dorada de Hollywood recordando en esencia al estilo 'Pop Art'.
Considerado a sí mismo como 'visual artist', ChouciÑo también presenta influencias surrealistas, incluso abstractas a pesar de decantarse por lo figurativo. Se debe a su afán por investigar, por probar cosas nuevas. Eso sí, ante todo, "trato de buscar la felicidad a través del color, es mi particular fuente de optimismo".
Es natural de Cádiz, de la calle Columela para más señas, pero ha desarrollado la mayor parte de su producción artística en Madrid. Tras pasar por la Escuela de Artes Aplicadas decidió marcharse de aquí, con solo 20 años, y completar sus estudios en varias escuelas privadas de moda y estilismo, facetas que se retroalimentaban con la propia de artista pintor pues "yo nací dibujando". Tras ello, todo vino rodado. Su obra ha estado presente en ciudades como París o Tokio, pero finalmente se asentó como docente, con materias enfocadas siempre a la parte gráfica, al diseño, a la anatomía de los cuerpos... algunos de sus trabajos llegaron, incluso, a pisar Cibeles.
"Yo era de los que se sentaban en primera fila con las gafas puestas... en plan fashion victim -confiesa, divertido-, pero me he vuelto bohemio". Se refiere a un punto de inflexión motivado por la necesidad de dar un giro de 180º a su profesión, el mismo que le llevó a centrarse -ahora más que nunca- en la pintura.
Así pues, fue conquistando galerías y espacios culturales de Madrid: Aka & More, Ulma Carisa, el Ateneo... Aunque también de otras comunidades, por ejemplo, expuso junto a otros artistas autóctonos en el Club de Prensa Canaria, y lleva dos años formando parte de 'Barrunto', un día de arte al aire libre en la Plaza Mina de Cádiz. De hecho, en su más reciente edición, fue seleccionado junto a otros 15 o 20 artistas -entre más de un centenar- para la exposición colectiva 'Barrunto bajo techo' que permanecerá visitable en el Colegio de Arquitectos de Cádiz hasta el 20 de abril.
Gracias a esta iniciativa entró en contacto con David Quignon y Lucía Vinelli, encargados de la galería Quadro's, con quienes "desde el principio hubo sintonía". "Son de esas personas que verdaderamente aportan al mundo del arte, ayudando en la promoción y disfrutando al mismo tiempo... hacen falta más como ellos", aclara. Este buen rollo -y la calidad de su obra, claro está- se concretan en la exposición que permanecerá en la galería isleña entre el 15 de abril y el 15 de mayo. "Estoy orgulloso de ello, de poder ocupar el mismo espacio que antes ocuparon artistas como Pepe Palacios", aclara
Después, continuará con sus encargos, presentándose a concursos y certámenes. Aunque las redes sociales han facilitado que reclamen su obra desde ciudades como Milán, o Roma, "no quiero diluirme". Se refiere a la posibilidad de establecer contacto con los encargados, vivir en primera persona las inauguraciones, "es más personal y cercano que si cualquiera manipula tu obra desde el otro lado del charco" por lo que, de momento, disfrutará exponiendo por aquí. Porque "no quiero jaleos, solo ser feliz... especialmente a través del color".
[…] La entrevista completa que este medio realizó al autor desde aquí. […]