(XII.I) La Isla y las Hermandades del Miércoles Santo
Sea el presente artículo como -un homenaje- a sus hermanos, a sus cargadores y a sus fieles y devotos seguidores, por ser esta Venerable Hermandad, la única de nuestras hermandades y cofradías, que realizan una verdadera 'Estación de Penitencia' en la Iglesia Mayor qué, siguiendo la continuidad del artículo anterior dice así..... El impresionante Paso de Misterio de esta Venerable y Antigua Hermandad mide 5 metros y medio de largo, 2 metros y medio de ancho y 75 centímetros de alto, más la altura que alcanza cuando se eleva caminando en la procesión, que consigue impresionarnos no sólo por visionarlo en sí mismo, sino por la forma de caminar que le imprime sus cargadores a este singular y emotivo Paso de Misterio.
Su estilo sigue la línea del barroco sevillano y fue tallado por el prestigioso artista, Manuel Guzmán Bejarano (q.e.p.d.), sobre la base de una sobria y buena madera de caoba combinada con la madera de limoncillo, utilizada para la recreación en relieve del Vía Crucis que lo circunda por su alrededor. Y sus esquinas muestran las figuras de los profetas: Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel. Paso que la hermandad pudo estrenarlo felizmente en el año 1982.
Y llegan las leyendas. Especialmente existe una de carácter plenamente doméstica. Diríamos más producto del boca a boca y de la calle que de los documentos. Leyenda que desde muy pequeño siempre he oído del decir de los mayores en el barrio del Cristo.
Se trataba de unos pescadores que cierto día encontraron un Cristo flotando en una de las playas bien de la Casería o de Caño Herrera, aunque por el lugar del paso de estos pescadores, más se acercaba este descubrimiento a la zona de Caño Herrera que de la Casería. La cuestión es que recogieron de las aguas el mencionado Cristo y lo trasladaron a tierra firme ¿a qué lugar? ¿Si sus orígenes se encontraban en la Iglesia del Castillo?
No obstante se decía, que colocaron a la encontrada imagen en la que después fue la Plaza del Cristo y a partir de ahí comenzó su culto y sus donaciones de todos los que por allí pasaban, hasta que se logró con esos donativos, comenzar la construcción de la Capilla.
Hoy la citada Plaza la preside una réplica hecha en bronce del Cristo de la Vera-Cruz, que se apoya sobre un pedestal de piedra de granito rematada de mármol, obra del escultor sevillano Antonio García Guerrero, que realizó en el año 1977.
Otra leyenda que no sé si alcanza la categoría de tal o más bien la de una anécdota, se trata del relato que circulaba en torno a la autoría de los titulares. En cualquier caso en el libro de la Historia de las Hermandades y Cofradías isleñas del riguroso historiador y paisano nuestro, Fernando Mosig Pérez, página 263 y siguientes, según los estatutos de 1892 de esta Venerable Hermandad, se dice refiriéndose a la Virgen qué, aparece por primera vez una imagen como titular con la advocación de Nuestra Señora de los Dolores, la que más tarde en la reforma de los citados estatutos en el año 1918 pasó a denominarse del Mayor Dolor. Y su origen como el del San Juan se debe a un determinado escultor desconocido que viajaba hacia las Indias, y sintiéndose indispuesto se agravó de tal manera, que se encomendó al Cristo de la Vera Cruz, tras lo cual se alivió del repentino mal y después de su notable mejoría, en agradecimiento, realizó no sólo la imagen de la Virgen, sino también la del San Juan.
“En cuanto a la foto de la Virgen, que aparece en el artículo anterior, ciertamente es poco conocida contemplarla así, sin la corona habitual, pero no es menos cierto que se refiere a una toma fotográfica primitiva distinta a la que nos tiene acostumbrados. Tampoco aparece en las fuentes consultadas, que fuera donada por alguien o por una señora, en cuyo caso, no cita el nombre de la tal señora, como sí ocurre en el otro caso concreto de las tres Marías: María Magdalena, María Salomé y María Cleofás, que sí fueron donadas por el tesorero de la hermandad, Luis De Pando y Pedrosa. Todo ello, según dicha y acreditada fuente’’.
Así pues y acabadas las leyendas hay otras curiosidades, dignas de referirse también, porque evidentemente forman parte de la historia de esta hermandad, que siempre se ha distinguido por su seriedad y la simplificación de todos sus actos desarrollados de manera discretas, pero directas y eficaces.
La primera de ellas consiste en erigirse como la única hermandad que realiza una verdadera Estación de Penitencia en la Iglesia Mayor, es decir, donde entra la totalidad de su cortejo procesional incluido su Paso de Misterio y vuelve a salir una vez efectuados los rezos penitenciales de dicha Estación. Y conviene aclarar también, que cuando una hermandad, no realiza un acto como este -a su salida en procesión- se le debería llamar: Salida Procesional y no ‘Estación de Penitencia’. Y en este sentido, esta hermandad de la Vera Cruz, es la única de nuestras hermandades y cofradías que realiza una verdadera ‘Estación de Penitencia’.
Otra curiosidad que ostenta la hermandad y la lleva a gala es conseguir pasar por toda la Carrera Oficial sin que la procesión se detenga. Así como debido al escaso espacio existente en la Capilla del Cristo Viejo, cuando salía de allí y dadas las circunstancias de las proximidades en los días de salidas de las dos hermandades con sedes en dicha Capilla. Ocurría que La hermandad de la Vera Cruz, no tenía otra posibilidad que trasladar su Paso, el mismo Lunes Santo después de la salida de los Afligidos, para preparar su propia Estación de Penitencia del Miércoles Santo. Y cuando la hermandad de los Afligidos regresaba, ya se encontraba dicho Paso dentro de la Capilla, hecho que la reducía haciéndola más pequeña todavía.
Su Paso como última referencia se venía cargando por la cuadrilla de cargadores de Juan Carlos Peña Cerezo, además de que en otras ocasiones lo hiciera la cuadrilla del Nazareno. Y al parecer en el presente año lo hará con una cuadrilla de la JCC (jóvenes cargadores cofrades), según las negociaciones que se vienen efectuando a la hora de escribir el presente artículo. Y sus túnicas son negras de larga cola (que actualmente llevan recogidas), capirotes, guantes, calcetines y zapatos negros. Y por fajín llevan un llamativo y ancho fajín de esparto de color amarillo, que siempre la ha distinguido. Sus hermanos van rezando durante todo su recorrido, los misterios del Rosario.
Otra curiosidad es que llevan en la procesión como custodios, una importante reliquia de un trozo del Lignum Crucis. Y su hermano mayor no suele llevar una pértiga dorada como es costumbre en el resto de las hermandades, sino que la lleva plateada o niquelada. En esta hermandad quienes las llevan o pueden llevarlas doradas en su caso, son los miembros de la Junta de Gobierno. Con ello se pretende significar que el hermano mayor aún siendo el representante nato de la hermandad, está al servicio de esta y del resto de sus hermanos.
El antiguo almacén de su propiedad en la calle Servando Gutiérrez (antigua calle Patrón), lamentablemente tuvieron que venderlo para hacer frente a la rehabilitación de su Capilla. Actualmente pudiéramos decir que tienen por casa de hermandad, la propia sacristía de la citada Capilla del Cristo y sus titulares se encuentran provisionalmente cobijados a la veneración pública en la nueva Iglesia del Santo Cristo hasta tanto se resuelva su situación económica en la que se vio envuelta con motivo de la citada rehabilitación. Y en la parroquia del Santo Cristo, hay abierta una petición o suscripción para conseguir recuperar su Capilla, donde se puede participar colaborando con la entrega de nuestros donativos.
Una hermandad tan antigua, tan seria como solemne y de tanto arraigo y prestigio, que siempre ha marcado unas pautas en sus cultos y en sus Estaciones de Penitencias; llenas de rigor, seriedad, silencio, compostura, amor, espiritualidad y penitencia. No puede permanecer en el anonimato, sino todo lo contrario, le deseamos desde aquí, que siga la línea emprendida para su pronto y total restablecimiento, que la sitúe de nuevo no en su lugar, que nunca ha perdido como tal y antigua hermandad, sino en el de saneamiento y la recuperación de su economía y de su Capilla en la que tantos feligreses y al frente de ellos su Párroco a la cabeza, están comprometidos e involucrados prestando todas las ayudas posibles y el apoyo de sus máximas colaboraciones para hacer realidad todo el esfuerzo y el sacrificio en pos de su rehabilitación definitiva, para contemplar pronto a sus Titulares en su primitiva Capilla.