El trabajo de investigación sobre la hermandad de la Soledad ve por fin la luz
La presentación oficial tendrá lugar el día 3 de marzo a las 20:00 horas en el Centro de Congresos.
Es la última cofradía en procesionar cada Viernes Santo antes de la resurrección y sin embargo fue la primera en constituirse a mediados del siglo XVIII en La Isla. Realidad que enriquece una historia prolongada durante más de dos siglos y medio y que ya echaba de menos su merecida publicación, que tras años de exhaustiva investigación por parte del historiador Fernando Mósig Pérez se presentará al público el próximo jueves para completar multitud de bibliotecas, tanto públicas como particulares.
Se trata de la hermandad de la Virgen de la Soledad, fundada en 1747 en la parroquia del Castillo y cuya imagen titular fue trasladada, posteriormente, a una de las capillas laterales de la Iglesia Mayor Parroquial tras su inauguración en 1764. Es la única entre las corporaciones penitenciales hoy existentes cuyo origen es anterior, incluso, a la constitución del primer ayuntamiento de la ciudad -efemérides a celebrar este año-, por lo que su historia está estrechamente vinculada al crecimiento de San Fernando como núcleo urbano y no solo interesará a cofrades y devotos de la Soledad.
Fernando Mósig entiende la historia local como un ámbito desde el que se puede investigar y reflejar la del país o región, “es una forma muy interesante de ejercer la profesión”, explicaba durante el proceso. Claro que "sería imposible entender estos hechos como algo aislado", añade, por lo que siempre ha procurado la contextualización de todos sus trabajos sobre San Fernando como parte de una región mayor, incluso de la propia nación". De ahí que el estudio haga referencia a numerosos acontecimientos históricos como las desamortizaciones de Mendizábal o Madoz -cuando la cofradía estuvo a punto de perder su almacén-, o las leyes de la época de Espartero, a comienzos del reinado de Isabel II. Unas circunstancias que ponían en peligro a todas las asociaciones religiosas que no contaran con aprobación civil, y que provocaron que "esta cofradía llegara, incluso, a presentar un expediente ante el Consejo de Castilla logrando su visto bueno por parte del gobierno".
Riguroso en el proceso y ameno en la palabra, Mósig basa este trabajo no solo en los archivos que la propia hermandad ha puesto a su disposición, sino también en muchas otras fuentes entre las que sonarán, por cercanas, las del Obispado o el propio Archivo Municipal.
La Historia de la Hermandad de la Virgen de la Soledad es el cuarto monográfico del autor centrado individualmente en alguna de las cofradías isleñas. En 2006 fue editado su trabajo sobre La Pastora; un año más tarde le tocó a otra de las corporaciones que residen en la misma parroquia, la del Ecce Homo. Habrá que esperar hasta 2010 para que la hermandad de la Expiración goce de su respectivo trabajo de investigación, y eso sin contar con su Historia de las Hermandades y Cofradías Isleñas (2005) y otras obras centradas en monumentos del Patrimonio (El Castillo de San Romualdo. Historia y documentos de un bien cultural de la ciudad de San Fernando) o en conocidos linajes isleños como Gener, Baturone o Ristori. Actualmente se encuentra ultimando la historia de la Parroquia de San Francisco con motivo de su recién cumplido aniversario.