Durante el partido.

Ñoño fue el autor del único tanto azulino que vivió la tarde dominical.

En realidad fueron los del San Juan quienes comenzaron manejando el balón, pero ya en el minuto 13 tuvo Ñoño la primera opción que perdió a la derecha del portero, tras servicio de Maldonado. Tampoco lo consiguió en la contra mientras los balones del oponente continuaban yéndose hacia arriba de la portería azulina. Ninguno lograba atinar, de momento, aunque la fuerza era compartida y a lo largo de todo el primer tiempo se sucedieron constantes intentos por parte de ambos equipos.

Justo antes del descanso uno de los momentos más álgidos tuvo lugar sobre el campo cuando Édgar -en una jugada por la izquierda- acabó desviando el 'pase de la muerte' de Amarito.

El segundo tiempo comenzó entre cartulinas, con lo que la tensión se hacía patente en el juego. Por fin, hacia el 60 llegaría el primero -y único- gol de la tarde para los del San Fernando. Fue Ñoño quien lo anotó tras engañar a Tomás y generar por ende algarabía entre la afición, aunque también la réplica por parte del San Juan. Sus integrantes se esforzaron al máximo para lograr un empate que acabaron consiguiendo. Ceballos lo salvó bajo los palos hasta en dos ocasiones por parte de Espada. A pesar de que Ñoño y Oliva se acercaron peligrosamente al 0-2, y del 'pase de la muerte' que estuvo a punto de rematar Édgar desde la izquierda, fue este mismo jugador -Espada- quien acabó cumpliendo su propósito, de penalti. Corría el minuto 86 y los cuatro de añadido no lograron dirigir los tres puntos para La Isla.