Halle Grosso junto a las portadas de la saga.

El cuarto -y último- título de la colección, titulado 'La conciencia eterna', resolverá todos los frentes abiertos durante las anteriores novelas.

Cuando la materia y la antimateria entran en contacto se produce el fenómeno de la aniquilación. Así se presentaba hace más de dos años el primer volumen de la saga 'Ancestral', del escritor puertorrealeño Halle Grosso quien, no obstante, ha desarrollado aquí, en La Isla, la mayor parte de su actividad editorial. "Fruto de esa guerra -explicaba entonces- surgen las galaxias, sistemas, planetas... y todo lo conocido hasta el momento, incluidas las personas".

Pero... ¿cómo reaccionaría alguien tras enterarse de que es el único ente en el mundo de naturaleza diferente? Es precisamente lo que le ocurre al protagonista de esta saga, Alexander Danvers, quien desde el inicio de la misma entrará en una dinámica compleja respecto a los dos personajes que encarnan los conceptos de materia y antimateria, 'Minaria' y 'Drake' respectivamente. Una historia basada en un sueño que comenzó a escribir con solo 11 años, y que hace tres adoptaba su forma definitiva.

A aquel primer título, 'La aniquilación es solo el principio', siguieron otros dos, 'La infección de Etyram' y 'El amanecer de la materia'. Ahora ha llegado el momento de completar el círculo con 'La conciencia eterna', el cuarto libro que, además, será el último al contrario de lo que Halle tenía en un principio planteado. "Llegué a la conclusión de que la historia iba a ganar y, de hecho, lo he dividido en dos partes claramente diferenciadas".

Con él ha querido consolidar el mensaje que se transmitía desde la primera novela: "no creo que el amor mueva solo el mundo, sino todo el universo, es la fuerza elemental que mantiene el equilibrio", explica, por eso los lectores comprobarán que lo que conecta a los dos protagonistas va mucho más allá de la etiqueta que a veces han querido poner a la historia de amor que contiene la obra, 'homoerótica'. En realidad -aclara- no es más que una forma nueva de explicar las relaciones humanas a través de la fantasía o la ciencia ficción, donde "el contenido erótico se adapta al guión y no al revés" y "el sexo de los personajes es lo de menos".

Ciencia, religión, sucesos paranormales son algunas de las claves que dibujan la producción de este escritor, licenciado en Filología Hispánica y diseñador gráfico, que además se ha aventurado a fundar su propia editorial, la misma que ha dado la oportunidad a autores isleños como Gema Tacón, Alberto Muñoz Durán o MJ López. Se describe a sí mismo como "minucioso y ordenado" a la hora de sentarse frente al teclado, no en vano esquematiza cada saga, cada novela y cada capítulo pese a que, de vez en cuando, se permite ciertas licencias creativas, "personajes secundarios que acaban cobrando un protagonismo que no esperabas", ejemplifica.

Reconoce, eso sí, que a pesar de las satisfacciones que le ha dado su experiencia con 'Ancestral', "mi hermano literario", deseaba cerrar el ciclo porque "han sido muchos años". Cuando editó el primero, ya tenía casi terminado el tercero, explica, ya que "tardo una media de dos años en escribir cada libro". Paralelamente fue dando forma a otra idea, la misma en la que ahora se vuelca: 'El creador', donde la fantasía dará paso a lo paranormal, con matices teológicos.

De momento anima a sus lectores a concluir su primera saga -que, por cierto, se encuentra en proceso de adaptación al manga-: un final que les hará disfrutar, pensar, y valorar el esfuerzo que hay detrás. "Un final donde todos los mensajes subliminales de las otras novelas convergen por fin con un único sentido".