Cálculo biliar o piedras en la vesícula
¿Qué es la litiasis biliar o colelitiasis?
La litiasis biliar es una patología del aparato digestivo bastante frecuente, caracterizada por la formación de cálculos en la vesícula biliar. Los cálculos biliares pueden ser pigmentarios o de colesterol, que son los más frecuentes. Se habla de “barro” biliar cuando se trata del acumulo de pequeños cálculos de menos de 2 mm de diámetro.
¿Por qué se forman los cálculos biliares?
Los cálculos biliares de colesterol se forman por alteración en el metabolismo de los ácidos biliares y del colesterol, mientras que los pigmentarios por anomalía del metabolismo de la bilirrubina. Existen una serie de factores claramente asociados a un mayor riesgo de producción de cálculos biliares, como son:
Cálculos de colesterol: son más frecuentes en personas mayores de 40 años, en las mujeres, en las que aumenta el riesgo a mayor número de embarazos, personas obesas o que padecen algunas enfermedades del tubo digestivo, como cirrosis, infección de vías biliares, enfermedad de Crohn, o diabetes. También se asocia a determinados tratamientos médicos, como son los tratamientos con anticonceptivos orales o los tratamientos hormonales.
Cálculos pigmentarios: generalmente asociados a enfermedades hemolíticas (en las que los glóbulos rojos de la sangre se destruyen con mayor velocidad de lo normal), cirrosis e infecciones biliares, o infección por parásitos de las vías biliares.
¿Qué síntomas produce?
Hasta el 60% de los pacientes pueden mantenerse asintomáticos y, en los sintomáticos, el cólico biliar es la manifestación clínica más habitual, aunque pueden aparecer directamente como un episodio de colecistitis aguda. Los síntomas como el malestar tras la ingesta, digestiones lentas o pirosis (ardor), suelen ser menos frecuente.
La colecistitis aguda se caracteriza por dolor en hipocondrio derecho (debajo de las costillas en el lado derecho del abdomen) persistente (más de 12 horas), siendo muy característico el dolor en la exploración abdominal. Puede acompañarse de náuseas, vómitos e inquietud. En caso de sobreinfección suele aparecer fiebre, malestar general e ictericia (coloración amarillenta de la piel y mucosas).
¿Cómo se diagnostica?
La presencia de cálculos biliares, sin síntomas, no suele manifestarse en los análisis de sangre.
La ecografía abdominal es la prueba no invasiva de elección ante la sospecha de colelitiasis. La colangiopancreatografia retrógrada puede ser necesaria si se sospecha la presencia de los cálculos en el conducto colédoco (conducto que va desde la vesícula biliar al tubo digestivo).
El estudio de vías biliares solo es necesario ante la sospecha de colecistitis aguda, cuando la clínica y la ecografía no han sido definitivas para el diagnóstico.
La posibilidad de realizar la extirpación de la vesícula biliar con los cálculos, mediante laparoscopia, hace que sea muy frecuente la realización de ecografía laparoscópica, y en caso de confirmarse el diagnóstico realizar la colecistectomía (extirpación de la vesícula) en la misma intervención.
¿Cómo evoluciona?
Las colelitiasis suelen manifestarse como colecistitis aguda, que con frecuencia evoluciona con complicaciones, más frecuentes en los pacientes mayores de 65 años, como la infección de las vías biliares, la perforación de la vesícula, la formación de abscesos y fístulas de la vesícula y el árbol biliar entre otras.
Otra complicación es la coledocolitiasis: Ocurre cuando los cálculos emigran desde la vesícula al conducto colédoco, pudiendo manifestarse como un cuadro de colestasis extrahepática (falta de drenaje de la bilis), o bien, si el conducto biliar común se contamina con microorganismos, como un episodio de colangitis aguda.
La pancreatitis aguda puede ocurrir hasta en el 5% de todos los pacientes con litiasis biliar. Se produce por emigración de los cálculos que pasan del conducto biliar común al pancreático, o bien por reflujo de fluidos duodenales o biliares hacia este conducto del páncreas.
La existencia de complicaciones suele exigir la extirpación de la vesícula mediante intervención quirúrgica abierta.
¿Cómo se trata?
El tratamiento de elección de la colelitiasis sintomática (cólico biliar, colecistitis, etc.) es la colecistectomía (extirpación de la vesícula biliar), además del tratamiento médico del dolor y de la inflamación. Es preferible intervenir con cirugía laparoscópica en los primeros días de la fase aguda del cólico o de la colecistitis.
El tratamiento no quirúrgico, con tratamiento médico de ácidos biliares orales que facilitan la disolución de los cálculos puede ser una alternativa en pacientes en los que el riesgo de una intervención quirúrgica no recomienda su realización.
La litotricia, recomendada en algunos casos de pacientes con litiasis única no calcificada de menos de 20 mm y vesícula con funcionamiento normal. No puede realizarse en pacientes con antecedentes de pancreatitis, con quistes o aneurismas hepáticos, entre otros.