Luces de Navidad
Qué bonito es el alumbrado moderno, que maravillosas formas, que arabescos y grecas más bien definidas y de retorcimientos insondables. Cuentan que estas nuevos estilos son para que luzca la decoración también de día. Pero el problema de la iluminación ésta es que da muy poca luz.
El otro problema es que nunca se está contento, sea el Gobierno Municipal el que sea, la iluminación navideña siempre es mala y escasa. Desde el “Po en mi Barriada no han puesto ná este año” a “Ay que ver que feo está el centro éste año”.
Lo que habría que preguntarse es, sí el gasto en lucecitas es supernecesario a la vista del estado del comercio local. Que la calle Real esté oscura no se va a cargar más la economía local... ¿Quién queda en el centro? 4 o 5 comercios, lo demás Bancos y Chinos.
Cuando el alumbrado era de bombillas Phillips, había menos parafernalia y menos debate. Porque la luz de la Navidad la daba el pujante comercio y sus gentes paseando y comprando.
Desde la Perla a Seón, de la Juguetería del Parque a Tejidos Martínez, de Piorno a Ruceco, de Jisol a Aparicio, de Prían a La Voz, del Bazar Inglés a Cabrera, de la Perfumería Domínguez a la Droguería Inglesa, de Deportes Andalucía a Espada, de Mi Sastre a la BL, de Bambine a Casa Vicente....
La única luz que no luce en la Navidad es la de los diferentes Gobiernos Municipales que en 30 años han convertido a la Isla en una ciudad dormitorio, muerta y apagada. ¿Habrá Futuro..?
Pablo M. Sánchez