La Masonería gaditana en la actualidad
Fue allá por 1717 cuando nació la Gran Logia de Inglaterra. Desde aquella época hasta nuestros días, la Masonería ha estado presente en la sociedad de una forma discreta, a veces secreta, dependiendo de las tribulaciones particulares de los regímenes políticos de cada país.
Cádiz fue una zona geográfica de gran profusión en lo que a logias masónicas se refiere. Durante los siglos XIX y XX se vivieron momentos de gran convulsión social y política; fue entonces cuando el espíritu de libertad e igualdad unió a los hombres libres en una sincera fraternidad, en una lucha común contra la ignorancia, la tiranía y la ambición. Más tarde, con la represión, la Masonería quedó oficialmente erradicada. Hubo que esperar a que retornara la democracia para que, con ella, se abriera la posibilidad de su regreso.
Hoy día, en el mundo de estrés tecnológico que vivimos, el masón es una figura aparentemente obsoleta. Parece que no hay grandes esclavos que liberar, grandes igualdades que defender cuando todo el mundo, quien más y quien menos, cuenta con un grupo de amistades afines. Nada más lejos de la realidad: hoy el Masón lucha contra el esclavismo de las ideas, lucha por formar a la sociedad en el concepto de una verdadera libertad de pensamiento, lucha por una igualdad justa entre todos los seres humanos.
La Logia Obreros de Hiram 24, perteneciente a la Gran Logia de España, convoca a sus miembros una vez al mes para reunirse y trabajar por los valores de libertad e igualdad en un clima de cálida fraternidad. Sus miembros son libres dentro de este entorno, ya que nada es obligado, y sus vidas profanas en nada se ven afectadas sino no es por un espíritu de justicia, fortaleza, prudencia y templanza.
Sus miembros no llegaron por recomendación, sino por sus propias manos, que libremente decidieron llamar a las puertas mediante un correo electrónico. Entre sus filas hay condiciones profanas de todo tipo: albañiles, cabos de marina, abogados, arquitectos, panaderos y, tal como el poema de Rudyard Kipling "Mi Logia Madre" describe, todos en esos momentos en los que la Logia se reúne no conllevan más condición que la de Hermano, emanando así un espíritu de igualdad, poso necesario para ejercer la acción con libertad en un entorno de justicia.
Toda esta formación "en valores" de la que adolece la sociedad, es la que el Masón practica para transmitirla sutilmente entre sus círculos más próximos, o bien, para dispersarla con toda intensidad, si la oportunidad así lo posibilita. Es la misión y el propósito del Masón hoy día: luchar contra la esclavitud sutil de un capitalismo feroz, del fanatismo de las ideas y practicar la caridad, no solo económica, sino de acción, que es la que busca que perdure la solución a la pobreza, tanto material como espiritual.
[…] La cita se celebrará durante la mañana del próximo domingo 13 de marzo y contará con miembros de la Logia Obreros de Hiram número 24. […]