Retablos cerámicos cofrades desaparecidos o perdidos
Para San Fernando se han realizado varios centenares de azulejos religiosos en los últimos 30 años, pero no todos continúan existiendo.
Son muchos los azulejos, mosaicos o retablos cerámicos que decoran los muros de las viviendas de San Fernando, especialmente los barrios más antiguos, aquellos con más solera y tradición cofrade. La Pastora es, sin duda, el que se lleva la palma, y su titular, la imagen religiosa que más veces ha sido reproducida mediante esta técnica artística.
Sus orígenes se remontan al siglo XVIII con la función primordial de permitir a los fieles continuar venerando a sus imágenes mientras los templos permanecían cerrados. Así comenzaron a proliferar, cobijados por hornacinas callejeras y, más tarde, en viviendas particulares, algunos mosaicos de esta época no son tan valiosos desde el punto de vista artístico como desde una perspectiva histórica-anecdótica. La Isla cuenta con ejemplares muy antiguos en determinadas calles, portadas de huertas y zaguanes de acceso a viviendas, pero los más numerosos pertenecen ya a la 'era Berraquero', Hijo Predilecto de la ciudad por su contribución a la imaginería procesional, a partir de la década de los ochenta.
Además de La Pastora, son harto conocidos los simulacros cerámicos de los titulares del Ecce Homo, el Nazareno, la Virgen de la Caridad y la del Carmen; algunas de las devociones más pujantes en la actualidad y que han sido reproducidas no sólo por Alfonso Berraquero, también por otros artistas locales entre los que podrían citarse a Juan Pérez Bey, Antonio Alías o Antonio Luque. También son muy demandados los azulejos de Antonio Linares, de Villamartín, dadas sus artísticas orlas y las similitudes morfológicas respecto a las originales.
Sin embargo, muchos de estos azulejos se encuentran "a pie de calle", a alturas lo suficientemente accesibles como para convertirse en víctimas del vandalismo o, sencillamente, desaparecer por decisión de nuevos inquilinos tras inevitables procesos de compra-venta que afectan a la vivienda donde se encuentran. Algunos de estos azulejos, de hecho, ya han sido borrados del centro histórico y su paradero es desconocido o irrecuperable.
Ejemplo de ello es el artístico mosaico de la Virgen de la Palma que existió en la plazoleta junto a la gasolinera de Avda. Puente Zuazo, muy cerca de la Venta de Vargas y realizado en la famosa casa trianera de Mensaque & Rodríguez -la misma que años antes se encargaría del Sgdo. Corazón que preside la fachada del Ayuntamiento desde mediados de siglo-. La plaza fue suprimida en las reformas que sufrió la zona hace algunos años y, con ella, el citado azulejo rodeado por una artística orla de piedra ostionera.
Más cercana ha sido en cambio la desaparición del primer mosaico realizado por el artista isleño Juan Pérez Bey y mediante el cual la hermandad de la Expiración manifestaba su agradecimiento a la asociación Jóvenes Cargadores Cofrades. Estaba situado en la Alameda Moreno de Guerra esquina con Real, la más próxima a San Francisco y según informan a esta redacción "fue imposible extraerlo intacto cuando la casa cambió de propietario".
Tampoco se conoce lo acontecido con el de Jesús de la Misericordia existente en la intersección entre Mariana Pineda y Maestro Portela, rincón típicamente cofrade que se completó en 1998 con este mosaico del también isleño Antonio Alías. Se suman por las mismas fechas la pérdida de dos azulejos que representaban a devociones pastoreñas, ambos realizados por Alfonso Berraquero en su primera época: la 'Pastora Inmaculada' colocada en la fachada lateral de dicha plaza en 1983 -inmediatamente sustituido por otro similar tras su destrucción en 2007-, y uno de Ntra. Sra. de la Salud que se encontraba en el número 27 de la calle Lope de Vega. Una instantánea facilitada por Agustín Hormigo muestra el estado en que se encontraba tras el incendio sufrido por aquella finca.
El de la Virgen de la Piedad, de Antonio Alías, que se colocó en 2007, con motivo del cincuentenario de la hermandad de la Misericordia junto a otro gemelo, del Cristo, no sigue allí. También el que Luque realizó en 2006 de la Virgen del Amor -Hermandad del Gran Poder- ha desaparecido de su ubicación en la calle San Rafael, así como el que este mismo autor realizó para la fachada de las Capuchinas a principios de los noventa. El mismo fue sustituido años después por otro del mismo autor dado su estado de deterioro.
Sí se tiene constancia, para consuelo de muchos, de que el azulejo que la hermandad de la Pastora dedicara a los orígenes de su titular, en la fachada del antiguo Patio Olea -germen de la devoción pastoreña en La Isla-, aguarda desmontado una nueva ubicación. El señero edificio iba a ser derribado para conectar Hernán Cortés con Bonifaz, por lo que los cofrades consideraron oportuno el retiro a tiempo de esta obra realizada por Alías en 1999.